El icono. El símbolo pop. El único ratón que muchos adoran y otros reprochan. Símbolo de felicidad. Símbolo kitsch. El color y su fuerza de transformación colisiona con el soporte, la materia y lo modifica. El pigmento se filtra por sus venas plásticas. Luce diferente. Es otro. Ya no es un ratón: ahora es una pieza de arte.