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juan eduardo fernandez
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Los cuernos no molestan

Si usted amigo lector fue tentado por el título de este artículo de humor para tratar de dilucidar mi situación sentimental actual, lamento decepcionarlo pues acá no encontrará la respuesta que está buscando. Así que gracias por regalarle una visita a la página de ViceVersa Magazine y por regalarle una caricia a mi maltratado ego jajaja –risa macabra-. 

Ahora sí, quisiera entrar en materia: Los cachos o cuernos han existido desde que el mundo es mundo, de hecho en la Biblia han aparecido un millón de veces. Por ejemplo se sospecha que la culebra tenía algo con Eva, y por eso entre las dos (la culebra y Eva eran lesbianas) hicieron que el tonto de Adán se comiera la manzana para que lo expulsaran solo a él y poder vivir su affaire a plenitud, pero la vaina salió mal y los expulsaron a los dos (a Eva y a Adán). La única ganadora fue la culebra que vivió feliz con el burro… pero esa es otra historia.

Más adelante en el libro sagrado se narra la historia de El Rey David, quien se enamora de la esposa de uno de sus generales. En nombre del amor, David hace un sacrificio… bueno mejor dicho, manda a sacrificar al general. El soldado en cuestión es enviado desde su destacamento, donde se la pasaba tirado en su silla con los pies montados en el escritorio, a luchar en una cruenta batalla, pero eso sí, de primerito; obviamente lo matan al instante pero por cosas del destino no más.

Al final el rey, luego de vivir con la mujer del militar durante 6 meses trató de revivir al general para que se la llevara de regreso. Pero el general que no era ningún huevón (boludo para mis lectores argentinos) y prefirió quedarse muerto.

Y así a lo largo de la historia encontraremos muchos episodios donde se desprestigia a este accesorio que todos hemos usado alguna vez en la vida. Me parece que la humanidad ha sido injusta con los cachos (creo porque los usa el diablo), en realidad no creo que sean tan malos, por el contrario: son una oportunidad y tienen sus ventajas. A continuación listo algunas utilidades de la hasta ahora calumniada cornamenta:

– Para el portador de los cuernos las señales de internet satelital, telefonía y tv se captan mejor pues, el tipo lleva puestas todo el tiempo dos antenas receptoras naturales.

– Si no tienes ya cupo en el tendedero para colgar la ropa, la puedes tender en los cuernos (eso si ropa interior y medias únicamente).

– Sirven para colgar el saco cuando estás en la oficina, así se mantendrá siempre planchado.

– Con los cuernos puedes abrirte paso entre las personas cuando hay mucha gente en los trenes, subtes y colectivos.

– Cuando llueve, si le pones una tela impermeable arriba no necesitas paraguas.

– Durante la primavera son ideales para que los pajaritos se posen en los cuernos y canten la canción de Blanca Nieves. (Nota importante: Si el pájaro te habla no es Chávez dándote un mensaje, es que te volviste loco).

– Cuando vas a un asado, a la playa o de fiesta con los panas, pueden usar los cuernos para destapar botellas, esto te convertirá en el alma de la fiesta.

Luego de las razones expuestas anteriormente se puede concluir que los cuernos no molestan, a menos que uses sombrero o gorra, en ese caso solo incomodan un poquito.


Photo Credits: Daniel Lobo

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