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sergio marentes
Photo Credits: Oleksandr Samoylyk ©

Lo circular del círculo

Según puede leerse en los agradecimientos de la tesis de uno de los nuevos astrofísicos que dio la universidad más nombrada de Londres el universo tiene forma circular. Y no puedo evitar pensar que de las tantas formas que tiene el mundo, que no son otras y tan variadas que las del universo, y de lo que no conocemos aún, sin olvidarnos de las que ya olvidamos para siempre, una de las que más me atrae a la ciencia, y a las artes en general, es la del círculo. Y a lo mejor es porque el círculo, si lo miramos con el lente adecuado, está presente en cada una de nuestras células y, en consecuencia, en todo lo que hacemos, inventamos y descubrimos. Para no ir tan lejos, o para ir más cerca, fijémonos en un ojo, el que sea de nuestra preferencia. Veamos cómo (aquí los más avezados y adelantados del salón habrán notado que, como si se tratara de una casualidad, para realizar este acto usamos el mismo ojo que está siendo observado) el círculo se retrae y se contrae como si se diera cuenta de lo que estamos haciendo. Y sí, habrá quien diga que el ojo, o el círculo, digamos, sabe que lo estamos observando porque, ya lo dijimos, es él mismo quien se observa. Pero también hay quienes dicen que el círculo apenas si se entera de que es parte de un experimento, y que lo que sucede es que los círculos, como los universos, los dioses y los versos, están en permanente mutación. Prueba de ello, hay que decirlo, es que cada uno de los círculos que vemos ya no son, ni serán nunca más, el mismo del principio.

Siempre realizo este experimento en mis clases, y es entonces cuando pienso que así como el círculo, en todas sus manifestaciones, compone nuestra realidad, bien podría decir que soy uno de ellos, y que ahora mismo habré cambiado mi tamaño tantas veces que resulta imposible determinar el que tuve cuando empecé esto que cuento, además de no creer que quien cuenta esto sea quien lo ve, porque el que lo ve ahora mismo es usted, que es un ojo, redondo, o por lo menos circular, que lee y le da forma a algo que no existe.


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