Si usted amigo lector tiene problemas porque el presidente de su país, el Tribunal Supremo o el Congreso no están haciendo su trabajo como deberían, considérese afortunado, si, leyó bien, es afortunado. ¿Sabe por qué? Pues porque sólo tiene uno de cada uno. En cambio, los venezolanos tenemos desde hace unos años: 2 Tribunales Supremos de Justicia, 2 Congresos (que además sesionan en el mismo palacio legislativo), eso sin contar que por cada gobernación tenemos su correspondiente protectorado paralelo, y ahora para ponerle la guinda a la torta, también 2 presidentes.
Si, ya sé que algunos me van a decir que el presidente legítimo es Guaidó porque lo eligió el pueblo y además es reconocido internacionalmente; mientras que otros defenderán a Maduro diciendo que ganó las elecciones. Viendo esto lo único que puedo concluir es que en Venezuela hay dos presidentes, y cada venezolano elige al que quiera. Es decir, cada uno tiene al presidente que le guste más.
Eso sin contar que para continuar con la tradición de tener todo en pares, ahora los venezolanos están perdiendo por partida doble, pues mientras todas las naciones del mundo toman partido por uno o por otro, como si se tratara de quien apoya una final del mundial de futbol o una pelea de boxeo- creo que está última es la que más aplica-, el venezolano de a pie vive un drama constante, pues, al ya lamentable viacrucis de buscar alimentos y medicinas, ahora se suma también la preocupación por un conflicto inminente.
Pero bueno, como mi columna en este medio es de humor, pasaré a plantear dos posibles escenarios que podrían evitar un enfrentamiento:
Presidente “Guaiduro”
En esta primera hipótesis Maduro no abandona el poder, pero decide invitar a Guaidó a gobernar juntos, formando así la coalición política “Guaiduro”. Cuyo slogan es: “juntos, pero no revueltos”. Ambos despacharían desde Miraflores teniendo todos los ministerios dobles, y tal y como estamos ahora: 2 TSJ, 2 Congresos y obviamente 2 presidentes. ¿Cuál es la ventaja de este sistema de gobierno? Que los ciudadanos podrán cumplir las leyes que le parezcan y las que no, pues no las cumple (Tal y como es ahora).
Funcionaría así: imagínese que usted es hijo de padres separados y quiere ir a una fiesta, entonces le pregunta a su papá si puede ir, y éste le dice que no. Pero luego le pregunta a su mamá y ella le dice que sí. ¿Qué haría usted? Pues hacerle caso a su mamá.
Esto llevaría al pueblo a tener la felicidad plena y también el caos… pero no importa, recuerde que lo importante es ser feliz.
Las dos Venezuela
En la segunda hipótesis, Maduro tampoco entrega el poder, no hay elecciones e invasión gringa menos. Trump finalmente no puede construir el muro en la frontera con México así que decide construirlo en la mitad de Venezuela. Nacen así dos naciones: “La República Bolivariana de Venezuela” y “La Mejor Venezuela”. Aunque esto no soluciona el problema pues ambas partes quieren quedarse con el Estado Zulia, pero no por el petróleo sino por los patacones, las mandocas, los yoyos y otras delicias culinarias. Entre tanto los maracuchos, encabezados por Betulio Medina forman un movimiento independentista asesorado por los catalanes y tratan de separarse de ambas Venezuelas.
Mientras todo esto pasa, Alicia Machado en México reza porque haya paz ya no sólo en las dos chinas sino también en las dos Venezuelas.
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