Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
sergio marentes
Photo Credits: Jim G ©

La roca perfora al agua

Como si fuera un niño todavía, me sorprende que se anuncie, así como se anuncia la premiére de la cinta más reciente de los superhéroes de moda o el modelo más innovador de teléfono inteligente, que más de medio planeta no podrá comprar jamás, que se descubrió que hay un elemento que puede estar en estado sólido y en estado líquido a la vez. Me sorprende aunque, siendo riguroso, no debería, porque una de las actividades principales de mi vida laboral y personal es vivir en asombro permanente, como los poetas y los científicos, como las piedras y las bestias. Pero me sorprende. Y para curarme la sorpresa, así sea de manera temporal, veo al elemento como veo a mi cuerpo, que está en los dos estados a la vez. Me alejo un poco y lo veo derretirse luego de las labores arduas y endurecerse luego de las blandas. Lo veo ser de hierro cuando no debe y ser de algodón a toda hora. Lo veo por momentos transparente y por momentos inviolable. Lo veo, y mientras lo veo me veo siendo un niño de acero, invencible, inmortal y, por supuesto, más allá del bien y del mal cuando se trata de romper los límites. Y mientras me veo siendo un niño me vuelvo blando, y todo puede perforarme porque no importa.

Pero lo que vine a contar es que, como si fuera un niño todavía, me sorprendo de ser, aun luego de decenas de años caminando hacia la nada, un niño más, y de que la solidez del agua me golpee con tanta fuerza como lo hace la brisa de la mañana, venida del otro lado del mundo, lo que no pueden hacer las balas que atraviesan mi cabeza, que es la cabeza de todos los niños del mundo, que son los niños de todo el universo, que es el universo de cada quien.


Photo Credits: Jim G ©

Hey you,
¿nos brindas un café?