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Photo by: La La Land, Wolf Gang ©

La perfecta armonía entre el amor y los sueños

Fantasía para los soñadores, tragedia para los románticos y, sin duda alguna, fascinación para los apasionados. La La Land nos cuenta la historia de Mía y Sebastián, dos adultos pertenecientes a la ciudad de Los Ángeles, quienes en medio de tantos soñadores exitosos, buscan un espacio para poder sobresalir en las cosas que aman. En este caso, Mía como aspirante a actriz y, Sebastián, como pianista de jazz.

Sin embargo, dentro de tanta magia que poseen los sueños, tanto ella como él se encuentran en un estado de frustración respecto a sus metas, pues Mía, quien trabaja en un café, va de casting en casting intentando alcanzar el papel de su vida, pero, en su búsqueda como futura actriz, se lleva rotundos fracasos. Mientras que Sebastián, conmocionado porque las personas están empezando a olvidar la magia del jazz, desea abrir su propio bar para mantener vivo el legado. Sin embargo lo único que ha podido hacer para alcanzar su meta ha sido tocar para los comensales de un restaurante o para los invitados de una fiesta, pues debe acoplarse a lo que los demás desean y no a lo que él anhela.

No hay que dejar de lado los clichés hollywoodenses: es claro que Mía y Sebastián se encontrarían en algún punto de este filme, aunque en un comienzo no existiera un lazo de conexión entre ambos, solo la ironía y el sarcasmo al momento de compartir un espacio juntos. Aun con estos tropiezos de por medio, al paso de los minutos, se van dando cuenta que tienen algo en común: la pasión por los sueños, lo que ocasiona que decidan apoyarse el uno al otro para alcanzar lo que tanto desean. Este encuentro de primavera, da paso a un romance que florece poco a poco gracias a las semillas soñadoras que ambos plantaron, pero que se marchitarán en una época otoñal. Ambos tomarán rumbos distintos y lograrán cumplir sus sueños, pero, sin estar unidos.

La La Land (2016) es un musical dirigido por Damien Chezelle, protagonizado por la talentosa Emma Stone –quien se llevó el Óscar como mejor actriz por interpretar a Mía– y el encantador intérprete de Hollywood, Ryan Gosling –quien ganó un Globo de Oro por interpretar a Sebastián. Pero no es solo la conexión de Emma y Ryan la que da vida a la Ciudad de las Estrellas, sino también la increíble fotografía de Linus Sandgren, quien se encarga de darle magia a la ciudad por medio de diversas paletas de colores que juegan con las emociones del espectador y quien hace que se adentre en la historia de los personajes. Ya sean paletas frías, cálidas o vivaces, Linus sabe cómo contar una historia a través de los diversos matices y planos fotográficos que posee esta película, lo que provoca que cada pieza en pantalla sea digna de ser recordada.

Además, cabe resaltar que La La Land, siendo un musical, cuenta con un soundtrack que es capaz de embelesar al público, logrando que desee adentrarse aún más en la historia de los protagonistas. Canciones como City of Stars, Start a Fire, Another Day of Sun, entre otras que acompañan este musical son, simplemente, una sonora interpretación de cada uno de los acontecimientos que viven los personajes; son el ejemplo de sus anhelos más profundos, de sus miedos internos; son los sentimientos que albergan, pero que no son capaces de explicar a través de simples palabras, por lo cual es necesario expresarlo a través de acordes, ritmos, sonidos, tonos, entre otros aspectos que tienen lugar en una armonía musical que sólo ellos son capaces de apreciar.

Galardonada y aclamada por muchos, tuvo 14 nominaciones a los Premios Óscar, en los que ganó seis estatuillas doradas, dejando en clara evidencia que ésta no es solo una obra que fue hecha para conmover al público, sino que también tuvo la capacidad de ser admirada por la crítica y dar así un gran paso en la historia de los galardones. Una historia de soñadores y apasionados, es claramente el clásico relato capaz de navegar en la mente del público, pero ¿es que acaso no todos somos soñadores, apasionados, personas de carne y hueso que van en busca de sus anhelos y encuentran el amor sin pensarlo? La La Land es un viaje a través de las vidas de dos enamorados que seguían sueños distintos, sueños que no lograban alcanzar por querer adaptarse a las expectativas de otros. Sebastián, dejando de lado su deseo de revivir el legado del jazz y optando por tocar lo que todos querían escuchar; y Mía olvidando su sueño de ser actriz y resignándose a que el mundo del teatro jamás sería un espacio donde ella pudiese encajar. Sin lugar a dudas, todos amamos a los apasionados que siguen sus sueños y son capaces de alcanzarlos aun cuando el amor de su vida se pierde en el proceso. El amor de Mía y Sebastián fue, a pesar de todo, incondicional, majestuoso, idóneo y algunas veces inexplicable. La La Land es un retrato vivo del amor, pero no solo del amor romántico, sino del soñador, pasional, incondicional y con las muchas cosas que puede llegar a incluir. Porque esta película fue realizada por personas apasionadas, que aman como nadie lo que hacen, y que en un principio fueron tal vez como Mía o Sebastián, quizá con rumbos e ideas distintas, pero con algo en común: alcanzar los sueños a través de la complicidad del amor.

Este es tu sueño. Complicado y comprometido, pero excitante. La La Land, (2016).


Photo by: La La Land, Wolf Gang ©

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