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Karina Sainz
Photo Credits: Andreina Mujica

Karina Sainz: Primera escritora venezolana publicada en Gallimard

Este 8 de marzo fue oficial la llegada de la Hija de la Española a las librerías. Ya es número uno en ventas en Amazon y no para de cosechar triunfos y buenas críticas.

Traducida en 15 lenguas,  22 países compraron la primera novela de la periodista y escritora venezolana Karina Sainz Borgo. En el marco de la fabulosa feria de Frankfort, nada más en Francia cinco editoriales pujaron en la subasta, pero fue Gallimard la ganadora, en el 2020 verá la luz en la lengua de Baudelaire y Flaubert.

Conozco a Karina de Caracas, de tiempos remotos que pensé serian eternos en los que daba clases de fotoperiodismo en la UCAB y en la UCV. Así que de solo sentarnos arrancó la entrevista más fluida de todos los tiempos.

Karina es de hablar, leer y pensar a velocidad oriental, ahora sazonado con la sabrosura española. Amante de la fiesta brava, se ha venido ganando su espacio en los medios literarios madrileños, es invitada a programas de radio, presentaciones de libros, ferias, y pare usted de contar. Karina camina como por Caracas, pero ahora por el barrio de las Letras.

 

Hija de la Espanola Karina Sainz

 

Cuéntame de la partida de Venezuela

Ya para el año 2006 se me hacía difícil seguir en Venezuela y desde entonces me establecí en Madrid. Somos cuatro hermanos, dos hombres y dos mujeres. Mi hermana es la única que queda allá. Hace no mucho, pasaran 15 días sin dar clases en la Universidad Simon Bolívar por falta de agua. El estado de los sanitarios  lo hacía imposible. Ya es como demasiado; sin embargo, ella resiste y yo la entiendo. Acá viven mi hermano mayor con mis padres y el del medio trabaja y vive en Costa Rica.

 

¿Como ha percibido tu familia la novela?

Mi hermana Cristina, a quien le iba pasando la novela por capítulos, no me decía nada, así que pensaba que no le gustaba. Y no era así. Mi madre dijo que no la quería leer hasta que estuviera terminada; además le sorprendía mi tipo de escritura, le parecía muy violenta. Pero todos me dicen lo mismo, que se sienten retratados, que se identifican con la protagonista.

 

Cuéntame de tu llegada a Madrid y Vox Populi.

Soy Pata Negra en el periódico, voy a cumplir ocho años, o sea miembro fundador. Cuando llegué me decían ve y léete a todos los españoles, y de verdad lo hice, me metí en serio a leer a Cervantes, Lope de Vega, Calderón. Cuando llegué Jesus Cacho (mi jefe) me preguntaba porque fraseaba tan bonito. Luego comprendí, más me enseñaron los clásicos españoles que los propios del siglo XX. El mismo Gil de Biedma, a quien aludo en la novela, también es un guiño al público español. España es la relación más larga que he tenido. No me siento española porque mi papá haya sido español, me siento española porque me he ido ganando mi españolidad a pulso. Acá la gente me pregunta si veo a Podemos como una amenaza y les respondo que no es Podemos, son los nacionalismos, vengo del futuro, esto ya lo he visto, es muy peligroso, esto sí es grave. Los españoles están abandonando España, le están dando la espalda, eso pasa cuando alcanzan bienestar, frivolizan su propia decadencia. A nosotros nos pasó y mira los resultados.

 

Karina Sainz
Photo Credits: Andreina Mujica

 

¿Eso está en la novela?

Adelaida Falcón lo dice en el libro. Yo quería que ella fuera parte de una clase económica que le permitiera ver todo y ella es de clase media baja. No podía crear una protagonista muy pobre porque viviría en un entorno que no conozco y sus códigos no me pertenecen. Ella estudia en un colegio de monjas, al cual la madre puede acceder, pero no tiene bienestar económico. Adelaida nos cuenta como « todos queríamos ser reina de algo, de carnaval, la más guapa, la más alta, la más tonta». Siempre quisimos aparentar porque pensamos que el petróleo lo podía pagar. Ella está en esa hendidura, en esa bisagra. Si Venezuela fuera una puerta, la bisagra sería la clase media que de tanto batirse, se reventó. La clase media ya no existe. Hay mucha gente en Venezuela para la cual la tragedia diaria es conseguir comida para ese mismo día.

Karina enfatiza, « Realmente no hay perdón de Dios por todo lo que ha pasado, sobre todo teniendo tanto dinero como tuvo el régimen además del capital afectivo con el cual contó Chávez durante tantos años »

 

Pero me dices que no se nombra a Chávez en la novela, y sin embargo esta allí en la historia.

El gran motor es el resentimiento, personificado por « La Mariscala». En el libro ella lo dice: todo esto es nuestro pero ustedes nos lo quitaron». Durante la invasión de la casa de la que es víctima la protagonista le rompen los libros en la cara.

Pilar Reyes y María Fase han sido unas editoras muy respetuosas de la novela, algunos editores me decían que porque no volvía más humana a la Mariscala, y yo respondía que no tenía mayor sentido ya que ella es la alegoría de un sistema de gobierno. Comencé a escribir esta novela tras un consejo de Arturo Pérez Reverte. Él me dijo: “ten mucho cuidado con la primera novela, tienes que estar muy segura de lo que escribes”. Estábamos en Tàngel en un viaje de promoción de su novela Falcó. Dos años después la leyó y me dijo: “está muy bien, pero hazle caso a quienes saben y sobre todo que no se te suba a la cabeza”. 

 

Una historia como esta, ¿debe tener un esqueleto previo?

Claro. Al dibujar toda la estructura yo sabía que tenía que ser algo muy alegórico para que no se perdiera el significado y con pocos personajes. Cuando me tranqué comencé a buscar en “La carretera” de Corman McCarthy. Quería buscar la belleza en lo que no está, en lo que no existe, era perfecto y pude salir de mi atasco. En otro momento de tranca quien me salvó fue Javier Marias: «la vida fue aquello que pasó o nos hicieron» y ahí todo se soltó.

 

¿Cómo vives un éxito tan repentino, si ni siquiera ha salido a la venta?

En principio ya comencé una nueva novela, otra historia mitad ficción mitad real, una historia a sangre y fuego. Estoy trabajando en un research, en la búsqueda de la voz de un personaje. Es de nuevo una plomazón afectiva, hay mucha muerte. Este será mi acompañante en la promoción, para no sentirme tan sola, porque puede terminar matándote si resonara todo sobre mi propio eco. Lo que más me cuesta es juntar la novela con mi trabajo. De pronto me tranco, pero imagino que cuando baje la novedad, lograré compaginar el tiempo que dedico a hablar de mi novela con mi trabajo, y sobre todo con la lectura. Leo de manera desesperada, ahora estoy releyendo todo Javier Marias.

También me pone muy feliz pensar que voy a conocer a muchos escritores jóvenes, gente de mi edad, en diferentes países. Y también el trabajo que tendré que realizar con las traductoras, con la italiana y con la francesa, porque ellas te hacen pensar mucho. Uno discute y se abren nuevas perspectivas que no conocías.

Lo que me da dolor es que en Venezuela no se puedan comprar libros por internet. Ya no quedan casi librerías y yo quisiera que me leyeran en mi país, que lleguara el libro a Yolanda Pantin, Elisa Lerner. Cuando vaya a Colombia llevaré algunas copias para hacerlas llegar a Venezuela.

 

Esperemos que esto también cambie. Por ahora lo único seguro es que con La Hija de la Española, Karina le narra al mundo, lo que creíamos inenarrable. Entrega en 15 lenguas un horror universal, lectura obligada, brillante lectura.

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