Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
juan-andres-ravell

Juan Andrés Ravell: Trump y Chávez, dos caudillos, una misma demagogia

Hablamos con Juan Andrés Ravell la mañana del 9 de noviembre. La tristeza y la preocupación por un resultado electoral que tiñe de incertidumbre el futuro de Estados Unidos y del mundo entero, pareciera opacar toda capacidad de risa y de sátira. Máxime en alguien que tuvo que dejar su país, Venezuela, a raíz de unas elecciones, que consagraron a un Presidente, en muchos aspectos, muy parecido al que dirigirá a los norteamericanos a partir de enero.

Sin embargo, cuando entramos en la página del Chigüire Bipolar aparece una foto grande del neo electo con un titular que dice Donald Trump gana presidencia de los Estados Unidos e invita a continuar leyendo. Seguimos las indicaciones y se abre una página blanca que concluye con estas palabras: ¿Llegaste hasta aquí? ¿Qué querías? ¿Otro chiste?

¡Sencillamente genial! Es inevitable empezar desde aquí la entrevista con Juan Andrés Ravell, uno de los dos creadores y directores del Chigüire Bipolar, quien participó en el encuentro sobre Sátira Política y Libertad de Prensa en América Latina organizado por ViceVersa Magazine en colaboración con el departamento de Educación Continua y Programas Públicos de la universidad The Cooper Union.

 

Sé que la sátira política es tu campo y, con el comentario de hoy en el Chigüire Bipolar, han demostrado una vez más su brillantez. Sin embargo, antes de hablar de sátira quisiera preguntar al analista político ¿Qué opinas del resultado de las elecciones? ¿Lo esperabas?

No, no lo esperaba – dice tras una larga pausa –. Estaba confiando en las mismas encuestas en las cuales confiaron muchos. Sin embargo tampoco me sorprendió porque esta es una situación muy cercana a la que vivimos en Venezuela. Una vez más creo que al estar rodeados de amigos que piensan como uno, leyendo solamente un cierto tipo de prensa, recibiendo determinados mensajes de Facebook, el entendimiento del país es muy limitado. Creo que lo que les está pasando hoy a los norteamericanos es lo mismo que nos pasó hace muchos años a los venezolanos: de repente descubres que tu país ha cambiado mucho más de lo que tu percibiste. Por lo contrario me asombra el rol que han jugado los medios de comunicación. Han dedicado muchísimo espacio a temas poco importantes para gran parte del electorado y poco a lo que de verdad los preocupa. Es evidente que no estaban conectados con el electorado que votó por Trump. Y lo están pagando.

 

¿No crees que este resultado esconde también un profundo machismo y un racismo que vuelven a surgir, quizás con mayor fuerza, tras los dos mandatos de Obama?

Sin duda el machismo tuvo un peso importante y creo también que los gobiernos del primer Presidente afroamericano crearon una sensación de desarraigo en muchas personas. Pero creo que el Partido Demócrata y los medios que apoyaron a Clinton no supieron leer los mensajes de la gente, no fueron capaces de construir para ellos un discurso apropiado. Nunca es bueno culpar al electorado como único causante de los resultados de unas elecciones. Hay que evaluar los errores de tu propuesta electoral, del manejo de una campaña que no ha sido capaz de entender el humor de la base.

 

Juan Andrés Ravell pertenece a una familia que desde siempre se dedica a los medios. Su abuelo, a causa de sus opiniones, quedó recluido en las cárceles de Gómez durante 15 años, su padre vive en exilio y desde el exilio dirige La Patilla, uno de los diarios online más polémicos contra el gobierno de Venezuela y él mismo, siguiendo esa tradición, dirige, junto con Oswaldo Graziani, la plataforma de sátira política Chigüire Bipolar, y la tira cómica Isla Presidencial.

 

juan-andres-ravell

 

Una de las cosas que sorprende de estas elecciones es que hubo latinoamericanos que votaron a favor de Trump. Pero lo que de verdad nos cuesta entender es que, entre esos latinoamericanos, hubo muchos venezolanos. ¿Cómo lo explicas?

No sé, creo que hay sectores que no logran superar el encanto del populismo. Sé de muchos venezolanos que votaron a favor de Trump y me parece increíble que no vean la similitud entre él y Chávez. El primero encabezaba un caudillismo militar y este un caudillismo empresarial pero la demagogia es la misma y cualquier venezolano que escucha el discurso conciliatorio de Trump sabe que puede esconder mucho resentimiento y mucha mentira y que muy probablemente esa actitud va a cambiar pronto. Es asombroso porque los venezolanos lo vivimos en nuestra piel y es muy reciente.

 

Ravell habla con un tono pausado y posiblemente estuvo tratando de contestarse él mismo esas mismas preguntas. Continúa tras una larga reflexión:

 

También creo que muchas de esas personas se sienten asimiladas a la cultura norteamericana y votaron por Trump porque están de acuerdo con su propuesta política, no quieren que entren más inmigrantes, quieren pagar menos impuestos, piensan que China les está quitando trabajo, se identifican con su actitud machista y racista, etc. Sé que es difícil creerlo pero hay de todo.

 

¿En qué momento decidiste dedicarte a la sátira política?

Estaba trabajando en el departamento de promoción de la televisión Sony Picture en Venezuela y allí conocí a Oswaldo Graziani. Presentamos el proyecto de una serie animada para América Latina que se llamaba Nada que ver. En la serie había un segmento político titulado Coffee Time, parodiando el nombre de Kofi Annan, quien en ese momento era el secretario general de las Naciones Unidas. Poco a poco fuimos descubriendo el placer de la sátira política. Hasta ese momento me había dedicado al humor en general. Nos enamoramos de las posibilidades que abría la sátira y pronto empezamos a tener problemas con el gobierno venezolano y también con un diputado chileno. El show fue censurado por el canal y entendimos que si lo que estábamos haciendo molestaba a tanta gente significaba que valía la pena seguir. Nos pusimos a trabajar en otro show, una serie animada que se llama Isla Presidencial. Intentamos colocarla en alguna televisión pero nadie quiso aceptarla así que decidimos lanzarla por nuestra cuenta en la web. Paralelamente estábamos trabajando en el Chigüire Bipolar que es una plataforma de humor satírico.

 

juan-andres-ravell

¿Cuándo decidieron salir con el primer número del Chigüire y cuáles son los temas que tocan?

Estuvimos trabajando dos años en este proyecto y decidimos salir con el primer número cuando el gobierno de Colombia secuestró la computadora del líder de las Farc, Raúl Reyes. Ya pasaron nueve años y en todo este tiempo se han ido sumando más y más personas de mucho talento, colaboradores increíbles que están regados por todos lados. Es una plataforma que, si bien dirige su sátira sobre todo hacia el gobierno de Venezuela, también critica algunas actitudes de la oposición y de nuestra manera de ser como venezolanos. El Chigüire no solamente nos ha ayudado a drenar nuestras propias angustias y depresiones sino se ha vuelto también una escuela porque se han acercado muchos jóvenes humoristas, muy talentosos, que nosotros insertamos en la cadena de las redes sociales y apoyamos en sus respectivos proyectos. En cuanto a las temáticas nos enfocamos en todo lo que es relevante para el venezolano, a nivel nacional e internacional.

 

Y hablando de la situación de Venezuela, ¿qué pasará con el diálogo? ¿Logrará desembocar en una solución que pueda ayudar al país a superar esta crisis?

Creo que la movida del diálogo, por parte del chavismo, ha sido muy inteligente y oportuna. El Vaticano, con su presencia, ha enfriado las grande protestas que detonó la anulación del Referendum. No sé si cumplirá el objetivo de llegar a un acuerdo pero sin duda logró calmar los ánimos. De todas formas creo que ya el gobierno perdió el voto popular. Unas elecciones libres y transparentes mostrarían que el chavismo ha llegado a un punto de no retorno. Por esta razón creo que el gobierno tratará de evitar las elecciones. Cualquier acuerdo sobre este tema será solo un coqueteo y no un compromiso.

 

¿Trump podría jugar el papel que tuvo Bush para el chavismo y volverlo a compactar y reforzar a nivel internacional?

Sin duda a la narrativa chavista le hace falta un villano y Trump es mucho mejor villano que Obama. Encaja perfectamente con la historia del pequeño contra el imperio, del millonario contra el pobre, del blanco contra el negro etc. Pero no creo que pueda devolverle la fuerza que tuvo hace años. En cuanto a la actitud que tendrá Trump con relación a Venezuela no sabría que decir, porque es un hombre extremadamente impredecible. Sinceramente creo que tendrá muchas cosas de las cuales ocuparse y dudo que Venezuela esté entre sus prioridades.

Hey you,
¿nos brindas un café?