Cuando se materializa un fracaso o una frustración aparece la tristeza y siento que me convierto en invisible para mis pares. Quizás sea bueno tener una dosis de invisibilidad. De este modo me anticipo a lo que sucederá después de mi muerte. Aunque ya no estaré para comprobarlo, el desasosiego presente me ayuda a prepararme para el después.
Photo by: Kuba Bożanowski ©