BOGOTA: Estuvimos de celebración con el 2do aniversario del Impact Hub Bogotá y para hacer una fiesta con Viceversa creamos una mesa redonda para conversar sobre la nueva generación de “emprendedores con impacto”.
Comenzamos con la historia de Paula Gutiérrez, directora del Hub y emprendedora social nata, que desde niña supo la importancia de crear para el beneficio de la sociedad, que después de todo es nuestro entorno, el que importa y de lo que vivimos. Pasó sus años universitarios liderando acciones de cambio y conoce el proyecto Impact Hub por su flatmate en España, ahí comienza a tejer la red que es hoy su motivación y su estilo de vida. Hace dos años, junto a otros emprendedores, comenzó el reto de asumir la dirección del Impact Hub Bogotá, un complicado y gratificante trabajo que le ha enseñado la importancia de la humildad para seguir aprendiendo a diario, la creatividad para resolver lo que no puedes controlar y el entusiasmo para seguir construyendo lo que nadie ha enseñado.
Comenzamos a hablar del Hub partiendo de una afirmación de Paula: “El corazón del Hub es la comunidad” o como le apodan a los emprendedores: “Hubbers”. Es así como la mesa redonda lanza la primera reflexión sobre una nueva generación de cambio que según Paula es una generación que tiene como elementos diferenciadores la curiosidad, la visión con perspectiva, la necesidad de poner su sello personal en todo lo que hace y la empatía, al ver a cada persona como un par, también abre cientos de oportunidades en cada ser humano que conoce. Sigue en la conversación un espacio para analizar en qué andamos, llegando a la conclusión grupal –ya incluyendo Rodrigo Romero, jefe de comunicaciones – de que “todos estamos descubriendo” y es precisamente la pasión y la falta de un manual lo que hace tan importante las redes de trabajo que generan co-creación y aportan a la cadena de valor un propósito que trasciende a lo social, finalmente vivimos en sociedad y todo lo que construimos tiene la capacidad de generar valor y generar impacto positivo.
Otro de los factores que conversamos y en definitiva hace diferencia es la transición de los héroes individuales a los líderes con propósito, teniendo como eje el empoderamiento de los grupos, la colaboración, la capacidad de escuchar a generaciones llenas de experiencia y pensar en sostenibilidad, ser tercos pero con coherencia al actuar positivamente ante cada inconformidad. También conscientes al buscar balance en nuestras vidas, ya que es importante generar valor en nuestro entorno, siempre y cuando tengamos también la prioridad de generar valor a nosotros mismos, siendo ambas cosas una decisión que configura nuestra manera de pensar, de expresarnos y de actuar.
Finalmente cerramos luego de tres cafés, un acompañante silencioso, Andrés Gutierrez, hermano de Paula quién llegó por sorpresa desde NYC (todo un personaje Viceversa) y una buena conversa, con una frase de Ricardo Silva Romero que dio pié a que no quisiéramos terminar esta mesa, y dice “La gente son todos, menos yo”, una frase que nos mantuvo un buen rato con anécdotas de calle sobre cómo actuamos pensando en los demás sin tener en cuenta que nuestras acciones son tan importantes como las de cualquier otro individuo y retomando finalmente la importancia de la coherencia como virtud tanto terca como idealista.
Y tanto fue lo que quisimos seguir, que de nuestra mesa surgió todo un proyecto y pronto podrán leer la segunda mesa redonda con el Impact Hub Bogotá, con nuevos invitados y nuevos temas para ir descubriendo mas y mas sobre quienes somos y a dónde apuntamos como generación de cambios.
¡Hasta la próxima, que en el Hub seguimos en fiesta de cumpleaños!