Camina Leopardi entre las hojas secas
y la brisa derrumba su rostro inmarcesible.
Hacia la blancura inalcanzable
lanza su eco lóbrego.
El infinito atrapa la música
del verso y de la inmovilidad.
Se van el día y la tarde oscura.
El poeta escucha cómo se queman
lejos
las hojas secas y las palabras
en el mar.
Photo Credits: Amy Paterson ©