BUENOS AIRES: Gira es el nombre del proyecto que promueve recorridos nocturnos por galerías de diferentes barrios en la ciudad de Buenos Aires. En esta noche de galerías, la noche del sábado 18 de octubre, espacios dedicados al arte contemporáneo hicieron dialogar sus propuestas curatoriales con Dj’s, Vj’s, musicalizadores y músicos quienes se presentaron en vivo durante este circuito.
En el marco de este proyecto, Kusiska Delgado Pareja presentó su primera individual titulada “Eterna perpetuidad del cambio” en la galería de arte contemporáneo Modos, ubicada en el barrio Palermo, bajo la curaduría de Paloma Mejía.
Esta chica peruana que lleva más de tres años en Buenos Aires, presentó por primera vez su mixtura visual en esta galería que apuesta por artistas jóvenes latinoamericanos emergentes, regidos por los principios de la experimentación y la multidisciplina, arriesgándose con sus puestas a la “des-definición”.
Lo primero que llama la atención, en el recorrido de la muestra – e incluso en la página de Facebook de la artista– es la cantidad de producciones que realiza. Se trata de una obra que se presenta no sólo como producto de un trabajo constante e incesante sino como parte de una propuesta de aproximación a los temas de la vida. En este sentido, las imágenes de Delgado Pareja relatan historias, que a pesar de remitir de alguna forma a lo autobiográfico, se inscriben en las grandes temáticas del hombre y su trascendencia existencial.
Se trata de un trabajo artístico hijo de su contemporaneidad, el cual delinea una obra que se refiere a la sexualidad, a las pulsiones, a las contenciones humanas no superadas e incluso al misticismo originario. La obra de Delgado Pareja, se impone como diversa y coherente. Por lo que, la cantidad más que abrumar sólo plantea una pequeña vista de lo que puede ser procesamiento mental de esta joven artista, cuya consistencia radica precisamente en la fragmentación de un discurso sólido acerca de la configuración de personajes/otros.
En el texto de la curadora invitada se hace referencia a la idea de estas obras como microcosmos, “…instantes que relatan la historia de una relación. Relación de mundos, de humanos, de seres imaginarios, de gargantas, de sexos y de danzante.” Microcosmos, presentados en la diversidad de la técnica, presentados desde la letra a mano alzada, desde el collage, desde el acrílico, el recorte, el dibujo y el desecho.
La obra de esta artista, se ordena desde el fragmento. Se ordena a partir de disponer cuerpos expresivos sobre fondos irreales. Se trata de recortes humanos y animales que juntos dan origen a fantasías que materializan lo real de nuestra condición. Los elementos y las materialidades superpuestas sólo refieren a una búsqueda y a un recorrido que pareciera construirse desde la dualidad. Desde la noción de la artista y “el sombra” que utiliza, incluso, como recurso performático.
Durante la inauguración, Kusiska presentó un acto que decidió categorizar “como entrevista al artista”. En esta acción encarnó a su álter ego “el sombra” para intercambiar con el público ciertas nociones vinculadas al quéhacer artístico, ironizando a partir de la no-linealidad los procesos creativos y los conceptos atribuidos al artista. Entre las respuestas azarosas que se pudieron entender está la aseveración “Dura poco como salida de sol” a partir de la cual considero se marca el ritmo general con el cual leer la muestra y cada una de las obras seleccionada para esta ocasión, ya que al estar frente a cada pieza, a cada cuadro o a cada dibujo, el espectador se sitúa ante un acontecimiento que encierra en sí un proceso macro compuesto por micro relatos de la transformación.
La noche de inauguración del 18 de octubre en Modos estuvo musicalizada por Lara Pedroza.