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reuben morales
Photo by: Sami Keinänen ©

Estás tomando mucho café cuando…

De los dos escritores de este artículo, uno de ellos puede dividir la historia de su vida en dos períodos: el AC y el DC (o sea, el Antes del Café y el Después del Café). Esto porque vivió 33 años de su vida sin tomar café, hasta que llegó un evento determinante que le hizo engancharse a la bebida energética más antigua del planeta. No se hizo vigilante de farmacia (fue algo más exigente). No se hizo taxista de una isla en temporada alta (fue algo más exigente). Tampoco se hizo un estudiante de arquitectura que gusta entregar todo a última hora (fue algo más exigente). Se hizo papá.

Desde ese día, comenzó a beber café como maratonista agarrando botellas de agua en medio de una carrera; sintiendo claramente esos síntomas de que uno ha bebido demasiado café. Por ello, si duda que quizás esté bebiendo demasiado café al día, no consulte a un médico. Las señales de que usted está tomando demasiado café se las tenemos aquí y son éstas:

– ¿Quema cien calorías diarias de solo menear una pierna para arriba y para abajo sin parar mientras está sentado?

– ¿Hace la cola de la gasolina y después de tres días esperando, termina diciendo que, dentro de todo, el proceso fue rápido?

– ¿Al final de su jornada de trabajo, limpia el escritorio quitando los papeles, las migas y las siete tazas de café vacías que allí quedaron?

– ¿En Venezuela paga en dólares, se olvidó del Bolívar como moneda oficial y sospecha que la economía nacional se está recuperando?

– ¿Usted se cepilla con cepillo eléctrico, aunque no tienes cepillo eléctrico, sino que es su mano que está muy acelerada?

– ¿Siente que Cuba recobrará su libertad luego de la más reciente revuelta popular?

– ¿Para hablar por teléfono marca el número, se pone el teléfono en la oreja y, mientras hablas, le da veinte mil vueltas a la misma habitación?

– ¿Por primera vez en la vida acepta que la destrucción, el desastre y la quiebra de Venezuela es por culpa de su político favorito?

– ¿Su dieta consiste en carbohidratos, vegetales y todos los pellejitos que se ha mordido de los dedos?

– ¿Está de acuerdo con Maduro cuando en los desfiles militares hace alusión a los soldados y a las soldadas?

– ¿Es capaz de trabajar doce horas al día (sólo que esas doce horas las comprime en las cuatro horas de la mañana)?

– ¿Confía que en Venezuela se repetirá lo mismo que sucedió en Haití? (Nos referimos al terremoto).

– ¿Sabe la cara que pone un niño cuando le dicen que va a Disney World? Bueno, ¿es la misma cara que usted pone cuando le dicen “¿Quieres café?”

– ¿Sus sábanas están planchaditas, pero por todas las vueltas que dio en la noche tratando de dormir?

– ¿Tiene la lengua y los dientes color suela de mocasín?

– ¿Al observar a Cilia Flores con su nuevo look de rubia, le parece más bella y joven?

– ¿Su verdadera causal de divorcio es que ya no le querían besar por su aliento a café?

– ¿Están por darle un título nobiliario en Europa porque se la pasa sentado en el trono?

Si contestó afirmativamente a la mayoría de estas preguntas, prenda la señal de alarma. Probablemente esté tomando tanto café como para hacer que una pereza se acelere y parezca un chimpancé. Por ello, le recomendamos bajar la ingesta a razón de una taza por día, hasta llegar al punto de no tomar más café. Será en ese momento cuando su vida pase a dividirse nuevamente en los períodos AC y DC, aunque esta vez será por Antes del Cansancio y Después del Cansancio.

No dejen de ver, todos los domingos el programa Kurda Konducta en YouTube, una parodia de la realidad venezolana.

Aquí les dejamos el último episodio.


Photo by: Sami Keinänen ©

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