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arturo serna
Photo by: catherine ¨MOSINIAK-PAILLIER ©

Escépticos (VI)

Cisneros, el líder de California, enfrenta, solitario, a los estudiosos bíblicos de su Estado. Para él, la mayor plaga es el libro sagrado. Sostiene que los teólogos han hecho el mal: han infectado de fe los días de los humanos. Ese tipo de metáforas emplea. Está cargado de un odio que lo sobrepasa. En este sentido, le falta temple, el sosiego racionalista que a otros les sobra: Leibniz, Kant, Hegel. En el otro extremo están los pasionales desbocados: pensemos en el ciego Arvo Tiresias. El ciego Tiresias vive en Grecia y no es pariente del personaje trágico. Es una mezcla de adivino y profanador. Bueno, nuestro Cisneros tiene la pasión de Tiresias y las agallas de Nietzsche. De esa combinación explosiva surgen sus manifiestos.

Los textos no abandonan el tufillo nietzscheano. Huelen a amargura y están pintados con imágenes irracionales. De cualquier manera, es más flemático que Cioran, ese perro pesimista y llorón.

Cisneros vive en el agua de la metáfora: atravesado por las enumeraciones y los proverbios, ataca el corazón de la Biblia. Pero él usa el tono sentencioso que critica, la música del Antiguo Testamento. Siento que está un poco pasado de moda. Es cierto que tiene muchos seguidores: la sentencia y la certeza lírica generan adeptos inmediatamente. Hagan la prueba. Si ustedes se sientan en una calle céntrica con un micrófono y dicen frases hirientes, rápidamente encontrarán adeptos bobos.

Cisneros tiene apellido latino. No es un impostor. Y hace gala de su raigambre porque lleva la ira hasta un extremo indócil y sentimental. Pero le falta sangre. Se queda parado en medio del camino. Su método es el ataque basado en los efectos. Carga con el kitsch escolástico. Finalmente, todo su sermón está contenido en la bilis del filósofo alemán y se convierte en eso que critica: es un sacerdote del escepticismo.

Pero hay que esperar. Le damos una oportunidad. Veremos si en el futuro se quita la pátina de miel latina y cambia de ritmo. En definitiva, le falta fuerza y mejor movimiento de cuerpo. Con un poco de baile, la cosa puede andar.


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