La fotografía imita la vida tanto como la vida imita la fotografía, por eso encontramos belleza en el error, lo imperfecto y la inmediatez de la técnica.
Con estas imágenes regreso a aquellos momentos fragmentados de instantes fugaces en los que la fotografía me acompañaba a capturar el fluir de mi historia personal sin buscar esforzarme por componer la imagen. Aquí les presento un pasado con amigos, fiestas, proyectos… mi ciudad, mis calles de todos los días.
En mi caso, la norma es la falla que dice todo manual de fotografía:
– El sujeto en la imagen está fuera de foco, deformado, mal encuadrado o se reconoce con dificultad.
– La película fue solarizada en el revelado.
– La imagen tiene un color dominante que no fue corregido.
– La toma está sobreexpuesta o subexpuesta.
– Varias imágenes se superpusieron durante la toma.
– No se coloque frente al sol porque aparecerá el evitado flare o brillos en la toma.
– El flash frontal aplana la imagen, por eso evite usarlo de esta manera para los retratos.
– El eje óptico del objetivo debe ser siempre paralelo a la base de la cámara, esto es, horizontal.
Recuerde, la perfección en la fotografía, como en todas las cosas, es rara.