Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
Mariza Bafile

Enfrentando un nuevo año

Pasadas las fiestas navideñas con su alegría, tristezas, nostalgias y esperanzas, nos enfrentamos a un nuevo año con renovado entusiasmo y muchos proyectos.

A pesar de los graves problemas que aquejaron al mundo entero, en mayor o menor medida, 2016 fue también un año en el cual se llevaron adelante positivas iniciativas en áreas tan relevantes como protección de la naturaleza, cambio climático y superación de la crisis económica generada por el desplome de los bancos en 2008.

Sin embargo el panorama mundial sigue bastante preocupante. Hay males como la desigualdad, la intolerancia, el racismo y el terrorismo que podrían agudizarse y contra los cuales habrá que luchar firmemente.

Muerte y miedo continúan marcando la vida de las millares de personas atrapadas en guerras absurdas, guerras que ponen al descubierto el lado más obscuro y primitivo del ser humano; el terrorismo liderado por fanáticos quienes, en nombre de un dios y prometiendo el cielo a los incautos, persiguen el poder derramando sangre e inoculando el virus destructivo de la inseguridad; las crisis económicas y sociales que erosionan el limitado bienestar de las clases medias y amplían la inseguridad de futuro, alimentan rabias y resentimientos que abren las puertas a los profetas laicos quienes también prometen paraísos falsos para alcanzar sus propios paraísos reales.

En América Latina persisten los problemas endémicos como desigualdad, asimetrías regionales, debilidad de las instituciones, corrupción y pobreza. Preocupa particularmente el desplome de la economía mexicana que puede tener consecuencias graves en la lucha contra el narcotráfico y en el aumento de la emigración clandestina, así como la situación de Venezuela, país en el cual el gobierno asume matices cada vez más autoritarios mientras crecen pobreza, delincuencia, desempleo y reaparecen enfermedades que habían sido erradicadas. Miramos con grandes expectativas al proceso de paz en Colombia y al lento camino hacia una mayor apertura democrática en Cuba a pesar de las sombras que se cierran sobre el deshielo de las relaciones con Estados Unidos.

Tiempos sombríos parecieran avecinarse para los derechos humanos, sociales y laborales en los países desarrollados, a causa de un incremento preocupante de los nacionalismos y de las intolerancias y las mujeres asistimos con dolor al crecimiento, que pareciera incontenible, de los feminicidios en todo el mundo.

En Estados Unidos se perfila un futuro lleno de interrogantes e incertidumbres para las minorías con la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, una presidencia empañada por la sombra de la injerencia rusa en el proceso electoral. El triunfo de un outsider como Trump puso en evidencia la gran fractura existente en el país, las profundas diferencias entre una parte de la sociedad que cree en un país abierto, moderno, inclusivo y otra que sueña con volver al predominio blanco y a un bienestar cuya pérdida achacan a los migrantes y a la globalización.

Muchas las preocupaciones, grandes los desafíos y quizás una única posible respuesta, la asunción de la responsabilidad personal, estemos donde estemos. Las sociedades no son entidades abstractas, son aglomerados de personas y cada individuo, con su acción, puede contribuir a mejorar el mundo, su país, el ambiente, a crear muros de solidaridad para derribar los muros que separan.

ViceVersa Magazine comienza el año con el firme propósito de ofrecer a sus lectores, escritores e ilustradores, una plataforma abierta al pensamiento libre, al análisis y al debate. Creemos profundamente en la capacidad de transformación que deriva de la creatividad, de las ideas y de las reflexiones y a eso nos dedicaremos durante todo el próximo año.


Photo Credits: Falcon® Photography

Hey you,
¿nos brindas un café?