Emilio Paz Panana (Lima, 1990) Profesor de Filosofía y Religión, egresado de la Universidad Católica Sedes Sapientiae. Tiene publicados Septiembre en el silencio (Club de lectura poética, 2016), Laberinto de versos (La Tortuga Ecuestre, N°394, 2018) y La balada de los desterrados (Ángeles del Papel Editores, 2019). Ha ganado el “Mes de las Letras” (abril, 2017) de la Fundación Marco Antonio Corcuera y el IX Concurso internacional de poesía y cuento – Perú 2019 organizado por la revista El Parnaso del Nuevo Mundo. Ha participado de diversos recitales poéticos, congresos de filosofía, siendo su línea de investigación la relación entre estética, poesía y educación. Actualmente dirige el blog El Edén de la poesía, la revista Kametsa y los recitales benéficos Las voces del colibrí.
¿Puedes contarnos la historia de creación de Mar Profundo?
Mar profundo no debía ver luz. Ni estaba en programación. Elegí esos poemas porque son de diversos momentos personales (experiencias, certezas, dudas, etc) y de un buscar mi concepción personal como poeta. Siempre me dijeron que busque mi propia voz y siento que lo sigo haciendo. Por eso realicé una selección con los poemas en dónde sentía más cercana la respuesta de esa pregunta: ¿Cuál es mi voz? Y los mandaba a diversos lados esperando alguna palabra, sugerencia o que, en el mejor caso, fuera elegido algún poema. Pues buscaba dar a conocer mi trabajo. Sin rédito material ni de alabanza. Solo ser leído, porque creo que mayor temor es al olvido que a la muerte. Pero Mar profundo posee como génesis LP5 Editora de la poeta Gladys Mendía quien me sugiere elegir toda la muestra como una antología personal. Lo volví a leer, a cavilar las ideas y me percaté de ese detalle: los poemas que elegí para que las editoriales vean quién es Emilio Paz, en realidad forman una identidad de mi persona. Por eso el título, Mar profundo, pues es escarbar en lo más profundo de mí. Pensar sobre la muerte, sobre la belleza, sobre el dolor, sobre lo que vendrá. Mis problemas depresivos, personales, críticos. Las luces, la calma, las tormentas. Todo lo que uno experimenta frente al mar. Era verdad que esa simple muestra de poemas elegidos por mí era una huella indeleble y definida de una cuasi certeza a esa voz que sigo buscando.
¿Qué tipo de conexión estableces con la palabra escrita, la palabra poética? ¿Eres obsesivo con las correcciones? ¿Te gusta poetizar sobre eventos recientes o acontecimientos concretos? ¿Cuál es tu particular relación con la tradición poética nacional, continental o universal?
Mi afinidad con la poesía, el lenguaje poético, la poética es más por una experiencia filosófica y religiosa. No soy un obsesivo de contemplar que todo es poesía, pero sí estoy de acuerdo que el mundo está para ser expresado en un lenguaje poético. El ser humano indaga sobre sí y sobre la realidad. En sí mismo es por saber su existencia y devenir, sobre la realidad es entenderla y aprehenderla. ¿Cómo hace esto? Materialmente no podrá. Poéticamente, posible, sí. Cuando explicamos algo, usamos metáforas, analogías, conceptos paralelos que logran explicar lo que hemos logrado observar y conocer. Quizá, de forma arcaica, aún regreso a ese anhelo estético, filosófico y personal sobre lo que es la poesía. ¿Correcciones? Hay muchos poemas que han desaparecido a lo largo de mi historia. Son poemas que aún pertenecen a lo indefinible y abstracto. Entonces sí, guardo respeto por la tradición poética de mi país y del mundo. Pero siempre voy a leer y poetizar sobre eventos y experiencias que me marcan de forma personal: problemas sociales, problemas religiosos, racismo, temas filosóficos. Me inspiran voces universales como Eugenio Montale, Cesare Pavese, Dante Alighieri, San Agustín, Martin Adán, María Emilia Cornejo, Blanca Varela, Louise Glück, Edgard Allan Poe, por citar ejemplos personales. Al final, así como uno busca su voz, busca su camino, sus herramientas y realiza este proceso creativo, tan personal y privado.
MARIPOSAS
Las mariposas sobrevuelan las flores,
las copas de los árboles,
los grandes valles,
los edificios azules,
la huella de los cadáveres.
Las mariposas sobrevuelan los deseos de los niños,
las preguntas de los fieles.
¿No será Dios observándonos
en la figura de cada mariposa?
PURA POESÍA
Esta página en blanco
con estas letras que se posan encima
– como moscas sobre la fruta –
es el recordatorio de los ojos hambrientos del artista que observa a la flor.
Esta página en blanco contiene poesía
aunque solo sean grafemas huérfanos de un padre que sea bueno.
TULIPANES
Quisiera viajar a Holanda
y visitar un jardín de tulipanes.
Sentarme en alguna banca
apreciando el paisaje.
Sin cigarro ni alcohol.
Solo con el vicio de mi alma
y el camino de mis ojos.
Quisiera estar en los Países Bajos
y bañarme de los colores de las flores.
Centrarme en la casualidad del tiempo
que me junta a ese paisaje.
Quisiera estar ahí, abrazado a mi silencio
mientras dejo que Holanda me hable.
Pero no podría estar en soledad.
Tendría que estar contigo,
cogido de tu mano
para no perderme en el tiempo.
Quisiera viajar y ver los tulipanes,
los tantos colores que se mezclan
en una singular armonía.
Mirarlos y verte reflejada en ellos.
No podría convivir con mi soledad,
sí con el silencio que nos abraza.
Sentados en aquella banca,
mientras dejamos que el alma vuele
sobre aquel jardín secreto
que nos mira constantemente.
Y tú y yo, ahí perdidos,
en medio de algún jardín holandés
que nos habla con sus tulipanes.
Nuestro jardín secreto,
nuestra barca de los deseos.