Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
fabian soberon
Photo by: Zoi Koraki ©

El joven Adolf

A Rodolfo Campero

El joven es un aspirante a pintor. Ha sido rechazado de la Academia de Artes y su madre ha muerto. Vive en una pensión hasta que lo corren porque no paga el alquiler. Recorre las calles de Viena y consigue unas monedas para permanecer en la pieza estrecha de un hotel. Su dinero se termina y lo expulsan. Duerme en un garaje por unas noches. Lo admiten, por misericordia, en un albergue público. Allí conoce a varios personajes solitarios. Todos han sido ricos o importantes y ahora deambulan como desconocidos. Una tarde charla con un hombre que le cuenta que ha visitado los museos de Europa. Eso le llama la atención a Adolf. A partir de esa tarde se hacen amigos.

Adolf y Robert recorren las calles de la ciudad mientras conversan sobre el arte europeo. Adolf tiene un panorama mediocre y Robert, el marchand, lo impresiona como un hombre culto. Pero Robert es un embaucador profesional. Convence a Adolf de que debe volver a dibujar. El joven se entusiasma y retoma el oficio. Ensaya figuras toscas y paisajes diluidos, imágenes compuestas por siluetas tomadas de los sueños. Su iconografía es elemental y anodina. Nada indica que sea un artista. Pero Adolf siente el fulgor de la creación en los dedos y en el pecho. Por unos días, se siente redimido por la oportunidad que le entrega Robert. Durante meses de nieve y carestía este coloca los dibujos en ambientes enrarecidos. Alcanza muchos clientes en el marco de la crisis.

Unos meses más tarde recaudan mucho dinero y alquilan un garaje que luego convierten en un improvisado taller. Tienen la existencia relajada de los bacanes.

Un policía toca la puerta del taller. El marchand se ha ido a repartir los dibujos. El policía le dice que busca a Robert por un delito. Adolf lo entrega, lo vende. Huye del taller y se transforma en un paria.

Robert muere sin saber que Adolf se ha convertido en Hitler.


Photo by: Zoi Koraki ©

Hey you,
¿nos brindas un café?