Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
enrique jose garcia
Photo by: WOCinTech Chat ©

Mujeres Emprendedoras en la frontera Colombiana-Venezolana

Desde el 2018, la crisis humanitaria venezolana se ha sentido en la frontera Colombiana-Venezolana de manera acelerada y a veces abrumante. Sin embargo, entre el caos de las presiones sociales y económicas, existe también un contra flujo de optimismo e inspiración. Se trata de los emprendimientos que muchas mujeres, tanto venezolanas como colombianas, están liderando para sobrevivir y “echar pa’ lante.”

Vale destacar que varios estudios académicos enfatizan la importancia del rol de la mujer en el desarrollo social de comunidades migratorias como esta. Un reporte de la ONU en el 2017 expone como “el fortalecimiento de las mujeres da un impulso a las economías florecientes, a la productividad y al crecimiento,” y otro estudio realizado por el ‘Instituto Internacional de Estudio y Entrenamiento para el Crecimiento de la Mujer’ llega a la conclusión que “la mujer demuestra un mayor compromiso para invertir en el desarrollo familiar y comunitario que el hombre a nivel global.”

Con este rol protagónico de la mujer en condiciones de migración, es importante reconocer aquellas emprendedoras que hoy están retando sus realidades cotidianas. No hay duda de que el flujo migratorio es un fenómeno sin precedentes históricos no solo para el país, sino para toda la región Latinoamericana. Sin embrago, vale la pena buscar y compartir estas historias positivas para poder identificar en que áreas se puede apoyar con mas efectividad.

 

Asociación de Mujeres Emprendedoras de Fe (AMAEFE) – Gladys Villeda

Gladys Villada empezó una cooperación de artesanía en el pueblo fronterizo de Villa del Rosario. La misión de AMAEFE es de agrupar a mujeres venezolanas y colombianas para diseñar y tejer muñecos y juguetes decorativos y también de crear un ambiente que se guía por la fe y el apoyo emocional.

“La mayoría de nuestras costureras son muchachas que han sido víctimas durante la travesía desde Venezuela, muchas viven en estado de vulnerabilidad, y ven este trabajo como una terapia emocional. Por eso nos consideramos una cooperativa de apoyo y guiamos nuestras sesiones de trabajo con mucha fe. Vemos como la fe impulsa nuestra productividad.”

Gladys explica como “las muñecas las hacemos con amor, cuando trabajamos con enojo se nota la diferencia.” Este valor ha conducido sus ventas y su incubadora de ideas y diseños. AMAEFE tiene dos canales de venta, uno basado en el servicio que ofrecen para entrenar y capacitar a mujeres a coser muñequería artesanal, y el segundo en las ventas de muñecos en ferias mensuales o ventas directas.

“La mayoría de las ventas directas que manejamos nos llegan por Instagram y Whatsapp y hasta hemos recibido interés de otros países por nuestros productos” – Gladys

 

DON VITO CAFÉ – Nubia Estela Ortega

Nubia, junto con su socio Vito, empezó Don Vito Café con la visión de establecer el primer “coffee shop” contemporáneo en Villa del Rosario.

“Nosotros producimos el café en Sandoná, en el departamento de Nariña. También estamos empezando a manejar otros cafés de acá, del Norte de Santander. Somos el primer local de café especializado en Villa del Rosario, y mas allá del producto también ofrecemos un ambiente moderno y creativo, y comida especializada de inspiración Italiana.”

Como explica Nadia, “Villa del Rosario es importante porque aquí nació el país y se firmó la primera constitución (con participación de Simón Bolívar y el General Santander), por lo tanto, tenemos la visión de impulsar el turismo de esta zona como parte de nuestra visión de negocio.”

En cuanto al impacto de la migración, Nubia lo ve con optimismo: “Don Vito les da la oportunidad a nuestros hermanos venezolanos, y estamos dispuestos a crecer junto a ellos. En la actualidad los chicos que tenemos son venezolanos, como nuestro chef de pizza que se llama Pablo, y Melia que es nuestra chica baristas. Ambos vienen con mucha profesionalidad e ideas, y han aportado muchísimo al negocio.”

 

RICARPIER – Patricia Ríos

Patricia ríos es la Cofundadora y Directora de Mercado para Ricarpier, junto con su hermano. “Manejamos una microempresa de diseño y fabricación de bolsas y costurería de cuero. Ofrecemos servicios de diseño personalizado y nos diferenciamos por nuestra versatilidad de diseño.”

El hermano de Patricia vivió mas de 20 años en Venezuela donde tuvo una carrera muy prospera en la industria de ese país. “Cuando se complicó la situación, regreso a Cúcuta y al no poder conseguir un trabajo formal, empezamos esta empresa.

El cariño que los hermanos le tienen a Venezuela nunca se ha disipado, y aunque la empresa sigue siendo pequeña buscan el impulso del talento venezolano para el crecimiento del negocio.

“Somos cinco empleados, un cortador, dos costureros, mi hermano que maneja los diseños, y yo que me responsabilizo del mercadeo. El cortador y los costureros son venezolanos, de San Antonio, son unos magos y aman lo que hacen.”

No hay duda de que el flujo migratorio es un fenómeno sin precedentes históricos no solo para el país, sino para toda la región Latinoamericana. Sin embargo, el Banco Mundial ha declarado en varios reportes que la migración Venezolana tiene el potencial de tener un impacto positivo en la economía Colombiana de entre el 0.5% y el 1% del PIB. El gran reto de las instituciones es de guiar ese potencial hacia las comunidades productivas. Estas tres mujeres demuestran, a través de su empeño laboral y su compromiso emocional, que una estrategia efectiva podría ser el de crear programas de apoyo para promover los emprendimientos liderados por mujeres Venezolanas y Colombianas en las regiones fronterizas.


Photo by: WOCinTech Chat ©

Hey you,
¿nos brindas un café?