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El factor Desde Allá

CARACAS: Hace 15 años decidí perseguir un sueño, el sueño del cine. Cuando tú decías que querías ser cineasta acá en Venezuela la gente te veía como loco, y la verdad era una empresa casi imposible, pero como el que persevera alcanza, logré ir a la Escuela Internacional de Cine y TV en la Habana y fue allí donde realmente comenzó mi historia.

Recuerdo que a mi llegada coincidí con el Festival Internacional de Cine de la Habana, sin duda una experiencia memorable, pues fueron dos semanas de cine y más cine, y de patear una ciudad desvencijada pero cargada de magia.

Para un joven venezolano, amante del cine mundial y por supuesto de su cine, fue un estrellón mortal cuando acudí a la rueda de prensa de la película venezolana “Oro Diablo” (Garimpeiro) del Director José Ramón Novoa, al entrar, vi a José Ramón entre molesto y triste, pues casi ningún medio había acudido a la cita, y no por la película (que es muy buena) sino sencillamente porque a los venezolanos no se nos conocía por hacer películas… Recuerdo que pensé:

– Tal vez si estoy loco y deba regresarme a Caracas y buscarme un trabajo.

Luego vino la rueda de prensa para presentar la película de Diego Rísquez “La libertadora del libertador” protagonizada por Beatriz Valdez, pero tampoco fue mucha gente. Así que José Ramón, la actriz Isabel Herrera, unas personas del CNAC y yo terminamos sentados, analizando que la faltaba a nuestro cine para ser reconocido.

La verdad me sentía importante, imagínense, solo tenía 19 años y ya me codeaba con lo más granado de nuestro cine. En un momento y sin pensar dije una frase lapidaria que creo que no gustó, no porque fuese imprudente sino porque era una verdad lapidaria:

– Yo voy mucho a ver películas Venezolanas en Caracas, pero duran muy poco porque nadie va.

El silencio tomó el salón de conferencias del Hotel Nacional de la Habana, pero era cierto, en aquel festival mientras países como Argentina y España tenían hasta 6 películas nosotros solo teníamos 3 (Oro diablo, La libertadora del libertador y Caracas amor a muerte). Luego de algunas disertaciones cada quien agarró camino.

Pasó el tiempo y regresé a Venezuela. Por un tiempo me dejé llevar por la dinámica convencional de buscar un trabajo de oficina y colgué la claqueta. Al poco tiempo retomé otra de mis grandes pasiones: El Periodismo.

Comencé entonces a escribir en la revista Marcas, primero como fotógrafo y ya luego como redactor. En una de mis pautas, me tocó entrevistar a unos chamos que habían montado una pequeña productora, y que habían ganado dos premios ANDA. Sus nombres eran: Rodolfo Cova y Hernan Jabes.

De hecho el nombre de la productora, según me comentó Rodolfo en 2006 venia de un juego de palabras entre su nombre y el de Hernan. “Por eso la productora se llama “Factor RH””. Me comentó Cova.

Me hizo tanta ilusión que dos chamos lucharan contra corriente que me volví a emocionar con el tema del cine. Comencé a hacer seguimiento de todo lo que se hacía acá, obviamente comencé a seguir también lo que hacia la gente de Factor RH. Al tiempo me enteré que Rodolfo estaba involucrado con Jonathan Jakubowicz en una película hecha en Venezuela donde trabajarían los actores de Holywood Mía Maestro y Ruben Blades. Esa película sin duda movió nuestro cine: Se llama “Secuestro Express”.

Luego vinieron “La Hora Cero”, “Piedra Papel o Tijera”, “Papita Maní Tostón”. Y una cinta dirigida por Miguel Ferrari que sin duda nos proyectó internacionalmente: Azul y no tan rosa, primer Goya para nuestro país, sin duda ese día fue muy emocionante.

Pero lo que pasó el 12 de septiembre de 2015 sin duda nos alegró a todos los amantes del cine, pues Desde Allá, una película producida por Factor RH, se convirtió en la primera película venezolana en ganar el León de Oro del Festival Internacional de Cine de Venecia. Debo confesar que lloré y di gracias a Dios y a la vida por haberme permitido conocer a Factor y a Rodolfo en sus primero años y ser testigo de su aporte al cine.

Termino el escrito suscribiendo el deseo del director de la película Lorenzo Vigas, cuando dijo:

“Ojala que mi película permita que todos los venezolanos hablemos y nos reencontremos”.

Que así sea.


Photo Credits: Anne Jacko

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Alberto
Alberto
8 years ago

Oye, tú artículo me pareció muy bueno, interesante e incluso me siento muy identificado con algunas de las cosas que relatas porque yo también encontré en el cine un lugar para crear mundos inimaginables y mostrar realidades que parecen invisibles. Incluso, me inspira porque en estos días he estado a punto de abandonar los sueños y vivir una vida aburrida en una oficina. Pero vi tu artículo y lo menos que hay que hacer es echar para atrás. Hacen falta más factores, más creadores, este país tiene con qué ser una potencia mundial cinematográfica y hay que mostrarlo.

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