Más allá de las fronteras
líneas imaginarias trazadas por los hombres,
lejos de donde se pone el sol,
se esconden ellos.
De noche,
por los vericuetos desconocidos
para los hombres de verbo,
se retiran a sus castillos, casas y villas,
edificaciones que han poblado
con seres imaginarios
para olvidar que en la realidad
sus voces producen notas mudas.
Y en la quietud de sus guaridas,
los silentes producen las más bellas melodías,
los versos más hermosos,
que se desvanecen al amanecer
en medio del bullicio cotidiano
de las voces altisonantes y carnívoras
de las notas silentes.
Photo Credits: Martin Brigden ©