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Chataing
Luis Chataing, photo by Flavia Romani

El día que Chataing me hizo llorar

Si las generaciones se midieran por el nombre de los programas que veían en su juventud, los treintones y cuarentones de hoy, es decir los “cool” de los 90 seriamos la generación “Ni tan tarde» & «El Monstruo de la Mañana”.

Para mis lectores extranjeros y también para aquellos que, tratando de parecer jóvenes estarán diciendo ahora frente a sus pantallas ¿Ni tan qué? o ¿El Monstruo de dónde? Paso a explicar (y a recordarles) estos programas.

El Monstruo de la Mañana era un programa de radio transmitido por la “Tu FM 92.9”, en el cual los jóvenes Luis Chataing y Erika de La Vega nos acompañaban hasta el colegio, la universidad y en algunos casos hasta nuestro primer trabajo, mientras uno viajaba dentro del infernal tránsito de Caracas. Ese programa era un estallido de irreverencia y humor ¿Alguien recuerda el reto ¡Suaz!?

Ni tan tarde, por su parte, fue un programa de televisión conducido por Luis Chataing y Erika de La Vega en los canales Televen y Puma TV (si el MTV endógeno), desde 1999 hasta 2001 cuando fue cancelado. Aquel programa fue sin duda una revolución (de las buenas), en aquel entonces.

Y ustedes se preguntarán ¿Cómo un programa tan exitoso fue sacado del aire a mediados de 2001 por Televen? Sobre esto existen muchos mitos, pero la verdad nadie la sabe (aunque se sospecha). En cuanto a Puma la razón fue al menos más real: Problemas económicos, pues en el país que había sido el más rico de América Latina “La masa no estaba para bollos”.

Pero esa salida del aire no amilanó a Luis, ya lo había vivido con “Nunca en Domingo” su primer intento por conquistar el sueño de la TV venezolana. Así que después de Ni Tan Tarde, Chataing siguió con sus proyectos de radio y fue imagen del canal Sony. En 2006 Luis Chataing regresó a las pantallas venezolanas en el canal de noticias Globovisión con un programa que se llamó “Así lo veo”. Fue justamente en esa etapa cuando me crucé con Luis muchas veces en los pasillos del canal. Nunca me atreví a pasar más allá del saludo habitual, porque no quería que me tomara como el personaje de De Niro en “El Fanático” o que creyera que yo era “Misery”.

Poco después vino su internacionalización cuando fue fichado por Sony Entertaiment Television para conducir el programa “Ya es Medio Día en China”. Unos años después me lo encontré en un conocido Restaurante de Altamira, cuando me tocó cubrir la presentación de su libro “Así Lo Veo”. Ahí si hablamos largo y tendido.

Luis siguió en la radio, siempre tratando de hacer reír a un país en el cual el conflicto político y la censura estaban a la orden del día. Siempre fue difícil hacer humor, pero en ese contexto fue, (y aún es) más difícil todavía.

Luego de una década fuera de la televisión, Televen (sí, el mismo que había cancelado Ni Tan Tarde), invitó a Chataing para que realizará un nuevo programa, un Late Night, donde se trataran los temas noticiosos del día desde la ironía y el humor.

Está vez ya sin Erika de La Vega, Luis citó a una nueva generación de humoristas conformados por: Jean Mary, Manuel Silva, José Rafael Guzmán, Alex Goncalves y Led Varela; para que se convirtieran en sus reporteros en el programa “Chataing TV”.

Fue así como el lunes 9 de abril de 2012 los venezolanos volvimos a ver en la pantalla de Televen a un Chataing haciendo el monologo inicial para luego dar paso a los sketch y concursos de Los Reporteros, y finalmente culminar con la entrevista del invitado. Rápidamente la propuesta conquistó al público, no sólo por su contenido, sino porque era el único de humor político que existía.

Era la época durante la cual se cerraron muchas emisoras de radio y se compraron muchos canales de televisión, ya fuese para dejarlos morir o para cambiar la línea editorial. Realmente daba igual, la orden era callar las voces contrarias al gobierno.

Pero Chataing TV se mantenía a flote, la genialidad y maestría con la que se trataban los temas era admirada por todos. Imagínense que hasta Nicolás Maduro dijo que veía el programa, e incluso “Nicolasito” el hijo del presidente, una vez se le apareció a Chataing en el camerino para conocerlo.

A medida que la situación política venezolana se ponía más dura, Chataing era cada vez más crítico. El punto de inflexión ocurrió el día 12 de febrero de 2014 en aquella marcha por El Día del Estudiante que terminó en muerte y violencia. A la mañana siguiente Luis condenó los hechos en su programa de radio: “Con todo lo que ocurre no pretenderán que hable de Las Kardashian”.

A partir de ese momento, y como lo cuenta Chataing en la introducción de su libro “Fuera del Aire”, tomó conciencia de que cada noche podría ser la última de su programa… y esa noche llegó el martes 10 de junio de 2014, cuando dejó de emitirse la última ventana de humor político independiente que había en la TV venezolana.

Ese día no lloré, si me arreché y mucho, pero no lloré. Simplemente comencé a escribir mis artículos de humor y a tratar de hacer Stand Up, cosa que hice hasta que me tocó dejar mi país. De hecho, para que se den una idea de lo mucho que me gustaba “Chataing TV”, entre los 7 libros que pude traer a la Argentina, estaba “Fuera del Aire”, el libro que contaba cómo fue la gira de despedida de Luis.

Y si pasó esto hace tanto ¿Por qué lo escribo ahora? Porque hace una semana, en esas recomendaciones de cuarentena me topé con el documental “Fuera del Aire” donde el director Héctor Palma (si aquel carajito de “Cédula Ciudadano”) filmó la gira de despedida de Chataing TV.

La verdad esa película no es para machos, es más, si usted es un tipo de pelo en pecho que no llora, mejor no la vea, porque va a flaquear… En mi caso, lloré a moco tendido, porque después de muchos años creo que no solo comprendí a fondo, sino que internalicé lo que significó la salida de ese programa.

Fue así como Luis Chataing, el hombre que me hizo reír por 20 años, ahora me había hecho llorar…


Photo by: Flavia Romani ©

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