La desnudez femenina ha sido de tiempos inmemorables el elixir que todo hombre desea tener y a su a vez un tema de censura. Con el pasar del tiempo las cosas han cambiado un poco. Las mujeres cada vez son más independientes y rebeldes, no tienen pena a desnudarse y el tabú de ser fotografiadas con poca ropa ya casi desaparece en las metrópolis del mundo.
En los países tercermundistas esto ha tardado un poco más. Las sociedades patriarcales y machistas han impedido (en las ciudades pequeñas como la mía, Puerto Ordaz, en Venezuela) que las mujeres entiendan que ellas son las únicas dueñas de su cuerpo y si quieren mostrarlo al mundo es su problema sea la razón que sea sin importar lo que digan los demás seres externos a su entorno. Es por esto que les traigo esta serie donde les muestro cuerpos en ropa interior, pero con un enfoque para nada morboso, sino algo artístico, algo con mensaje con la intención de darle a las chicas que quieran callar la boca de las sociedades machistas, un lugar donde puedan expresarse con su cuerpo y su sensualidad.
Esto es parte de un proyecto personal llamado Insitu que son historias contadas con el cuerpo femenino. Historias que buscan expresar lo que sienten algunas mujeres con respecto a algunas situaciones que ocurren en la vida. Pues al final todo cuerpo tiene historias ¿no?
Agradecimientos: Gracias a Zaray Sánchez; Andrea Rodriguez; Verónica Bastardo; Ana Gabriela Silva; Eilen Buenaventura; Kelly Cazzanello; Rebeca Maricuto; Samia Chahin; Yuleimys Medina.