¿Qué sientes y piensas al escuchar la palabra obstáculo?
Usualmente se aprende que los obstáculos son piedras en el camino que deben ser evadidas o empujadas hacia los lados. Grandes complicaciones que traen sufrimiento, angustia, y estrés. Muchas veces debido a estos obstáculos se decide abandonar proyectos, metas, y sueños.
¿Qué tal si se aprendiera a ver los obstáculos como un aliado que trae un mensaje, una enseñanza que permitirá continuar el camino emprendido con más confianza, tenacidad, y entendimiento?
No hay duda al decir que cada ser humano busca de una u otra manera felicidad y tranquilidad. Esta felicidad se traduce para algunos en éxito laboral, matrimonio y familia, viajes y diversión, o para otros en causas más elevadas como ayudar al prójimo y transformar el mundo. Cualquiera que sea la expresión de felicidad que se desee, existe un nivel de compromiso, disciplina, y perseverancia para lograr llegar a la meta. Los resultados que se tengan dependen del nivel en el que se decida actuar.
Entre más grande sea el objetivo, más arriesgado y comprometido se debe estar.
Imagina que la vida es como un juego de ajedrez. Puedes decidir no jugar y pasar tu vida en la orilla recibiendo sólo aquello que llega a ti fácil y sin esfuerzo. Igualmente, puedes simplemente jugar con tus fichas pequeñas (peones) de manera segura, sin arriesgar mucho y corriendo de vuelta a la orilla cuando sientes cualquier tipo de amenaza. ¡La otra alternativa es lanzarte al centro del tablero, tratar nuevas jugadas, darle la cara al oponente y no parar hasta llegar a la reina!
¡Las tres maneras de jugar son totalmente válidas! Dependiendo de tu juego así mismo es el tamaño de los obstáculos. El jugador contrario – la vida – debe hacer sus jugadas para asegurar la diversión y el valor del juego. De lo contrario, ¿cual es la gracia del jugar? En el momento que se decide tomar control de la vida -juego- y tomar acción hacia lo que se desea, en ese momento todas las fichas están contra ti. No para destruirte o lastimarte, al contrario, es para elevarte, inspirarte, y demostrarte lo capaz e invencible que puedes ser cuando realmente te lo propones.
Cada obstáculo es la manera en que la vida misma te dice «estas jugando tan bien que cada vez debo crear jugadas más complicadas para defenderme».
Cada tropezón trae consigo un mensaje, una enseñanza que ayuda a ser mejor jugador. Si se aprende a parar, aceptar, y observar el obstáculo entonces se puede aprender la lección. De lo contrario se continúa tropezando con la misma piedra una y otra vez. ¡Lo que se resiste, persiste!
No importa que clase de jugador eres, lo que importa es la manera en la que se ve el juego. Aun estando en la orilla deberás enfrentar uno que otro obstáculo. La diferencia está en renegar, resistir, y criticar el juego hasta el final o aprender a jugar, disfrutar los obstáculos, e ir por el premio mayor.
Recuerda que sólo hay un juego. ¿Como lo deseas jugar? ¡Jaque Mate!
Photo Credit: Carlos Cetrángolo