Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
juanette
Photo by: Martin Fisch ©

Efectos secundarios

Finalmente, el domingo 30 de enero me llegó el turno de la tan esperada tercera dosis de la vacuna Pfizer. Si, ya sé que dije que no escribiría más del Coronavirus, pero ¿de qué más puedo escribir? Sin embargo, esta vez estoy escribiendo de algo positivo, o bueno negativo, no sé bien cómo explicarlo, porque cuando se habla del Covid ser positivo es más bien negativo ¿Se entiende?

Ahora mientras escribo estoy feliz, aunque pasé una noche de perros con fiebre alta y dolor corporal. Pero esos son los efectos secundarios de un líquido que salva vidas, y que además nos ayuda a recuperar de a poco, la vida que teníamos antes.

Para mí, haberme vacunado es motivo de júbilo, porque con esta tercera dosis ya puedo andar más tranquilo. Y es que tengo ya meses sin salir mucho, ya no estoy haciendo Stand Up y mi vida se redujo a estar encerrado, pero no porque lo diga una medida gubernamental ni nada por el estilo, fue una decisión personal. ¿Por qué? Porque cuando me contagié de Covid en agosto del año pasado la pasé muy mal, así que uno de los efectos secundarios de la enfermedad es el miedo.

Sin embargo, ahora que estoy vacunado me siento más seguro para ir retomando mis actividades. Confieso que tuve que armarme de valor para hablar de esto, pero charlando con amigos y conocidos que pasaron también por el Covid, entendí que el miedo a contagiarse de nuevo es algo común, lo que no es frecuente es hablar abiertamente del tema ni buscar ayuda.

Ojo, haber recibido la vacuna no quiere decir que ahora voy a salir de gira por todos los boliches de Buenos Aires, tampoco creo que retome el Stand Up todavía, porque este “volver” es paulatino. Yo lo comparo con bañarse con agua fría, no te metes de golpe, sino que vas metiendo primero un brazo, después el otro, luego las piernas y así, hasta aclimatarte.

Si alguna persona siente miedo de salir a la calle, o se acostumbró al confinamiento, es importante que hable de sus miedos con un profesional de la salud mental, o con algún familiar, pues existe un tipo de trastorno de ansiedad denominando agorafobia.

La agorafobia consiste en tener miedo a los lugares o situaciones que te causan ansiedad, en mi caso era salir a la calle, por temor a contagiarme. Igual aclaro, para no preocupar a mis familiares o amigos, que no sufro de esto, pero si busqué ayuda por temor a estarlo padeciendo.

En fin, ya con mi tercera dosis de Pfizer puedo comenzar a retomar mi normalidad, eso sí con mucha responsabilidad.


Photo by: Martin Fisch ©

Hey you,
¿nos brindas un café?