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Sergio Inestrosa

Dime poeta…

 

1

Dime poeta ¿qué oyes?
Escucho la voz del niño que una vez fui
Y me apena mi adulta cobardía y timidez;
Igualmente oigo la voz de la tierra
Que en su agonía nos pide que no seamos tercos
Y la escuchemos, antes de que sea demasiado tarde;
Al mismo tiempo, escucho la risa socarrona de quien
Incrementa sus riquezas y del político servil
Que lo favorece condonándole impuestos;
Oigo la voz del pastor que pregona una fe pasiva.
De nuevo escucho la voz del niño
Y frente al espejo de mi apatía me preguntó:
¿Qué haría él si fuera yo?

 

2

Y dime poeta, ¿qué ves?
Y te respondo de inmediato, pues es obvio:
Veo sobre todo desolación;
Veo jóvenes deprimidos que han perdido todo interés,
Veo pueblos enteros sumidos en la pobreza
Veo discriminación y racismo por todas partes;
Pero además veo bosques que han sido arrasados,
Tierras baldías y cada vez más aridez.
Veo los lagos que languidecen
Los ríos contaminados
Veo océanos que rebalsan llenos de plásticos y engullen playas.
Veo los picos que pierden nieve
Las reservas de agua dulce que se extinguen;
Veo cada vez más incendios, muchas veces intencionales,
Veo, por igual, el daño de las sequías e inundaciones.
Y ¿qué decir de los pobres animales?
En fin, mi hermano, veo muerte y destrucción por todas partes
Lo mismo en Siria que en Nicaragua.
Veo a hombres violando leyes para así acrecentar sus fortunas
Y cada vez es más cierto que el tener es más importante
Que la vida misma.
Atestiguo crímenes, medias verdades y burdas mentiras,
Veo volver enfermedades que ya no existían
Veo el derroche en armas
Aun en países que en vez de fusiles necesitan de escuelas
Y hospitales y bien harían comprando palas y azadones
Para producir lo indispensable.
Veo con miedo la vuelta de dictadores y falsos mesías
Y el creciente miedo al extranjero.
Por otra parte veo robots y drones por todas partes
Y cohetes súper poderosos
Que servirán para que solo unos pocos se fuguen
A no sé donde
Cuando entre nosotros se haya perdido la batalla por preservar la vida.

 

3

Y ¿qué sientes?
¡Ay mi amigo! Siento tristeza y rabia, a la vez,
Me duele mucho la falta de humanidad
La perdida de valores
Y la falta de interés que tenemos por preservar la vida.
Me entristece tanta necedad,
Tanta insensibilidad ante los problemas que afrontamos.
Para serte sincero,
Me siento agobiado y algunas veces me doy por vencido
Ante el caos en que vivimos.
También me da un poco de pena con las generaciones futuras
Pues, les estamos heredando un mundo
En peor estado de salud que como lo recibimos.
Pobrecitos de ustedes
Que pagarán con creces el precio de nuestra irresponsabilidad
De nuestra arrogancia y avaricia.

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