Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
Sergio Marentes
Photo Credits: Will ©

Dietas de otro mundo

La noticia dice que un grupo de científicos busca convertir los desechos orgánicos de los astronautas en alimento para que estos sobrevivan en el espacio por más tiempo, sin la necesidad de llevar tanta comida deshidratada, como se ha venido haciendo hasta ahora. Dice, sin decirlo, que los astronautas son algo así como unas ratas de laboratorio espaciales a las que se les estudia y se les testea sin descanso, así como a sus alimentos y, ahora, a sus desechos. Lo que buscan, en realidad, más que los pobres ratones se coman sus propios excrementos sin chistar, es encontrar un método rápido y confiable que les permita extraer de manera segura todos y cada uno de los nutrientes que contienen los desechos orgánicos, pero sobre todo que, al consumirlos, no enfermen a los astronautas ni las misiones. Esto no implica eliminar todas las bacterias habidas y por haber en ellos, sino dejar aquellas que puedan ser beneficiosas para la digestión de los humanos, además de prepararlos para la singular ingestión. Eso y la preparación mental que se requiere para no morir en el intento de comerte las propias heces, aunque estas estén deshidratadas, modificadas genéticamente o simplemente disfrazadas de hamburguesa, y, por qué no, las de los demás compañeros de cápsula.

Todo esto me hace pensar en los congresos literarios, en las presentaciones de libros y, cómo no decirlo, en esos dulces momentos en los que un manuscrito desaparece de la faz de la tierra porque no tiene el mismo gusto de cuando lo escribimos. Lo que me hace concluir es que ni estoy preparado para ser un astronauta ni para comer mierda modificada. Y refuerza, una vez más, mi idea de que no quiero ser escritor, porque ser un escritor es una mierda.

Pero ya soy escritor. No me queda sino saber la fórmula científica para que el mundo pueda tragarme sin matarme y morir en el intento.


Photo Credits: Will ©

Hey you,
¿nos brindas un café?