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mario blanco quebec
Photo Credits: Guillaume Cattiaux ©

De mercenario a Gobernador de Quebec

Recorriendo recientemente  la bella ciudad de San Agustín, Florida, visitamos el fuerte de San Marcos, y allí quedé asombrado al ver un retrato del señor Haldiman; tenía nociones de su paso por Canadá en la segunda parte del siglo XVIII, gracias a una breve historia que nos contaron en los cursos de francés, durante mi  primer año en Montreal.

El señor Frederick Haldimand nació en Suiza en la ciudad de Yverdon en el año 1718, y muy joven se alistó en los ejércitos de Prusia, participando en la guerra de secesión de Austria; más tarde formó parte de la guardia suiza del ejército de los países bajos. Siguiendo su afición militar se enroló en el ejército británico, formando parte de un regimiento de colonos suizos y alemanes destacado en Pensilvania, ostentando ya el grado de teniente coronel  a pesar de la hostilidad de los británicos por los extranjeros. Participó en la guerra de los 7 años (1756-1763), en este caso en el escenario americano.

Una vez terminada la conquista de la  Nueva-Francia en otoño de 1760, Haldimand, como era francófono, fue encargado de la repatriación de los militares y de los funcionarios franceses. Más tarde, fue nombrado segundo de Thomás Gage, gobernador de Montreal, y  luego gobernador interino de Trois Reviere,  de 1762 a marzo de 1763. Desde 1765 a 1773 estuvo destacado en la Florida y en 1777, durante la revolución americana, fue nombrado gobernador de Quebec, que incluía entonces una gran parte de Ontario y de los Estados Unidos.

Haldiman reforzó las defensas de su  inmensa provincia, en particular sobre Richelieu y en la región de los Grandes Lagos. Envió en noviembre de 1778 una expedición solicitada por el mayor Christopher Carleton, a atacar el Estado de Nueva York y Vermont. Debió luego hacer frente a los ataques de las tropas del mayor-general americano John Sullivan sobre las naciones iroquesas aliadas a los británicos en 1779. Por otra parte, Haldimand llevó desde 1779 a 1783 negociaciones con el estado, entonces independiente, de Vermont, con el fin de hacerle permanecer británico, pero fue en vano.

En 1782, el nuevo secretario de las colonias, Lord Shelburne, le informa  a Haldimand  su intención de reemplazarle por Sir Guy Carleton, el antiguo gobernador de Quebec. Haldimand aceptó quedarse en su puesto hasta la llegada eventual de su sucesor.

En aquella época, los británicos negociaban con los estadounidenses para poner fin a la guerra de independencia de los Estados Unidos. Sin embargo, los términos del tratado de París descuidaban completamente a los Amerindios que habían sostenido a la Gran Bretaña, no concediéndoles territorio ni protección. Haldimand, que había hecho todo para mantener buenas relaciones con los autóctonos, en particular con el jefe mohawk José Brant,  quedó en una situación delicada, pero logró convencer al ministro Lord North que concedería territorios a los Mohawks en la región actual de Ontario.

En noviembre de 1784 Haldimand fue a Inglaterra. Durante su estancia en Londres se enteró de su sustitución por Guy Carleton, renombrado lord Dorchester. Ya que era extranjero, no podía aspirar a un puesto oficial en Gran Bretaña, lo que habría sido normal debido a sus estados de servicio. No obstante con una situación financiera holgada, pasó sus últimos años entre Londres y su ciudad natal de Yverdon, donde murió en 1791.

En su honor, el condado de Haldimand en Ontario y la playa de Haldimand cerca de Gaspé, llevan su nombre.


Photo Credits: Guillaume Cattiaux ©

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