Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!

De lo virtual a lo real en el Grand Palais de Paris (Parte I)

Mil quinientos artistas de todo el mundo, desde los más prestigiosos y conocidos hasta las nuevas apuestas del arte contemporáneo expusieron en el Grand Palais de Paris durante unos días; un aproximado de 100 mil espectadores iban y volvían, unos veían arte, otros se buscaban entre sí, muchos veían las piezas desde sus celulares certificando que la realidad estaba ahí ante sus ojos.

De lo virtual a lo real, en cada edición, los pronósticos sobre el precio de las obras hacen correr mucha tinta y contribuyen a la consolidación de los artistas.

Hace una década un Sylvester Stallone se estrenó como artista celebrando 35 años en su primera retrospectiva en una estación de esquí de Sant Moritz. Más tarde, en la feria Art Basel Miami, vendería lienzos hasta en 40 mil dólares. En una de las galerías de la FIAC dos señores muy británicos, por el nivel de chisme, comentaban entre sí que Stallone en una ocasión compró una obra de un artista consentido por una mercante de arte quien le dijo claramente que no le gustaba su trabajo. Rocky, con la destreza del ring, subastó la obra y la bajó de precio tumbándole el negocio al galerista. El mundo del arte se mueve entre pasillos oscuros y llenos de luz, como dicen los españoles « estamos en el mundo, por haber de todo » y ¡qué « todo »! Eso sí, no todo lo que brilla es oro, ni todo lo que se expone es arte.  En el arte también hay espacio para el reggaeton, y eso no quiere decir que Maluma sea Mozart ni Mc Cartney.

Hey you,
¿nos brindas un café?