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Alexander Almarza
Ilustración por: Alexander Almarza

De cómo la Vaca Paloma resolvería los problemas energéticos del mundo

Hace unos años cuando no había pandemia y se podía viajar a los grandes festivales, en el Festival de Cine de San Sebastián de 2015, mi amigo Xen Subirats y su amigo Paco León (que no es mi amigo, no porque nos caigamos mal ni nada, sino porque no nos conocemos) presentaron su cortometraje “Vaca Paloma”. Esta cinta narra la historia de Paloma, una Vaca cinéfila que produce leche y energía cada vez que ve películas, pero no cualquier película, sino grandes obras maestras como las realizadas por cineastas como Haneke y Bergman.

Luego de ver y recomendar el corto, me puse a pensar que tal vez si hablo con Xen, puedo pedirle que, cuando Paloma tenga vaquillas, nos envíe algunas a varios países del mundo como Venezuela (donde falta la luz muchas veces) Argentina, donde se va mucho en verano y a Cuba, donde lamentablemente las personas solo conocen la luz de las velas.

Pero el problema de la energía no se solucionaría si Xen envía solamente a las hijas de Paloma, pues también hay que invertir en infraestructura. Les explico: Las grandes cadenas de cine, y las compañías eléctricas de cada uno de los países deben ponerse de acuerdo para construir establos con las condiciones necesarias, es decir, con pantallas 4k y sonido Dolby.

Además, tendrían que contratar a verdaderos curadores de películas, que se encarguen de armar los catálogos para que las hijas de La Vaca Paloma se deleiten con lo más granado del cine mundial. Se me ocurre que en Venezuela podrían contratar a Rodolfo Izaguirre, que es una enciclopedia del séptimo arte, a Fina Torres y por supuesto a Solveig Hoogesteijn.

Entre tanto en Argentina, este departamento podría estar en manos de Juan José Campanella, Pablo Trapero y Axel kuschevatzky. Y en Cuba, nadie mejor que Senel Paz para encomendarle esta tarea, pues si alguien sabe de buenas historias en el cine, Senel es esa persona.

Y es que, con las condiciones dadas, estas Vacas Palomas podrían solucionar los problemas energéticos del mundo. Pero cuidado, si les ponemos mucho cine comercial, estas vaquitas se apagan (y es lo que pasa con la cultura cuando se pone aquello de ganar dinero por encima de la expresión artística)

En fin, el futuro energético de nuestros países depende de un amigo mío que vive en Barcelona, de su amigo Paco y obviamente de la Vaca Paloma. Bueno ya estoy hablando mucho gamelote, que, para mis amigos que no son venezolanos, el gamelote es aquello que comen las vacas y otros rumiantes. Así que mejor les dejo el enlace para que disfruten “Vaca Paloma”:

https://www.youtube.com/watch?v=8QJLx9oAuMc

Hasta la semana que viene.


Ilustración por: Alexander Almarza

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