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Daoísmo y amistad: Niall Connolly en el Rockwood

Hay amigos y amigas del alma que con una frase, o un verso, te aclaran la vida.

Es viernes por la noche. El cantautor irlandés Niall Connolly sube al escenario en el Rockwood Music Hall y junto con la antigua formación de su banda —Len Monachello en batería, Brandon Wilde en bajo y Warren Malone en guitarra eléctrica— toca su antepenúltimo álbum, Sound (2013).

Es un concierto «retro» pues ya Niall ha grabado y lanzado dos álbumes más. Pero Chris Foley, el actual guitarrista, no se encuentra en Nueva York. Entonces Warren ocupa su lugar y se reúne con la banda para tocar el repertorio de Sound. Los muchachos rockean con todo y me permiten recordar conciertos de Connolly de hace algunos años.

Una vez mi amiga Leti, antes de regresarse a Argentina a vivir, vino de Washinton D.C. a visitarme en Nueva York. Fuimos juntos a escuchar al irlandés interpretar Sound en vivo con su grupo. A ella le llamó la atención una estrofa de la canción “Invincible”:

I try not to hold.
Sometimes I hold too tight,
and when I hold too tight,
I always lose my grip.

A veces si agarrás algo o alguien con demasiada fuerza, quizá por miedo de que se te escape o por ansiedad, se te escapa de las manos con la misma fuerza con la que intentás sujetarlo.

Aquella vez, Leti me comentó que la estrofa le tocaba una fibra profunda pues le recordaba a la filosofía daoísta del libro Tao Te Ching de Lao Tsu. Ella andaba buscando su camino en la vida, como yo, y “Tao” significa eso: vía, camino.

Semanas después del concierto, cuando visité a Leti en D.C., ella me presentó una traducción al inglés del Tao. La lectura me llevó a repensar muchas de mis actitudes insistentes, a replantearme luchas necias y esfuerzos infructuosos. Desde entonces he sido mucho más libre.

Pero a veces uno olvida y debe regresar a las fuentes de sabiduría vital. Desde enero he estado leyendo el libro del Tao Te Ching de nuevo, en traducción al español por el filósofo venezolano Alejandro Bárcenas (Anamnesis Editorial, 2014).

Esta noche, el concierto de Niall me recordó esta lección daoísta: Don’t hold too tight. No te aferrés. Todo fluye. Quien realmente quiere estar con vos estará con vos. Y lo que la Vida tiene para vos llegará sin que insistás. Dejá que todo fluya.

Hay que aprender la lección una y otra vez. Cuando la olvidás, la Vida y tus amigos ángeles te la recuerdan.


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