Y me cuentan que hay un país partido en dos y yo me niego a nombrarlo
y me dicen que después se partió en más partes,
que ya nadie sabe como encajarlos
se escuchan metralletas a lo lejos!
y ojos inocentes gritando y tapando sus bocas con pañuelos!
cuentan que era un país que cantaba al unísono
dicen que se llena de temblores cuando los vasos con champagne ríen frente a las caras de los pobres
que los collares de perlas están todos astillados por los vicios
comentan que las señoras jubiladas sacan sus sillones a la plaza para murmurar los cuentos de otras vidas
ellas se tapan la boca dichosas para no mostrar los dientes que se les caen
los perros ladran a lo lejos!
se escuchan los camiones lanza agua!
me contaron que en el norte se te llenaban de polvo los poros y que por eso los vecinos no podían respirar bajo el agua
que en el extremo los hombres se enamoran de animales y buscan otras tierras para parir.
Los pedazos de tu cuerpo buscando el hogar
te esperan en una tierra partida en dos y desmembrada por la vergüenza histórica
por la ceguera
por el qué dirán.
Les llaman terroristas a los que no quieren darles la razón
a los que llevan la contra,
y nos cuentan el cuento de que todo esta bien y nos dejamos enceguecer por la derrota del que no puede esperar un futuro esplendor.
me contaron de un país que da rabia de lejos
que te da un amor y odio encontrado
en la sangre
en los sabores y olores ausentes.
-esos pedazos de memoria descuajada se tratan de ordenar-
se escuchan los cantos de tu mamá en la huerta!
a lo lejos!
Y me siguen contando que si tratas de vivir en otra tierra, siempre te va a estar condenando el cuento del país que tú te tratas de contar.
Photo Credits: Un Cuento irascible Errante. Bordado con técnica mixta. Materiales: géneros, hilos y óleo. 18×20 cm. Hecho por Montserrat Vargas