Es alegre Madrid, parece estar siempre de fiesta. Se saborea la primavera, aunque las temperaturas varían con volubilidad de prima donna, y las calles están abarrotadas de personas que pasean con una tranquilidad que desconcierta cuando se llega del afanoso correr de Nueva York. Bares, tascas y restaurantes están llenos a toda hora, para entrar en los cines y en los teatros hay que hacer cola, la oferta artística es rica y variada y las librerías grandes y pequeñas son un llamado irresistible.
Lo primero que hacemos es buscar a los amigos quienes viven allí. A algunos los conocemos solamente por mail, son nuestros colaboradores, y semana a semana nos acompañan con sus escritos, fotos, viñetas. A otros ya los conocimos personalmente y nos embarga la alegría del reencuentro.
Entre las primeras personas que buscamos están Darío Adanti quien participó como invitado en nuestro último Bitter Laughter, y su pareja Mónica Losantos. Justo ese día Darío y la humorista gráfica Anastasia Bengoechea conocida bajo el pseudónimo Monstruo Espagueti, van a entrevistar a otro gran ilustrador, Tute de Argentina quien está en España para presentar la novela gráfica: Dios, el hombre, el amor y dos o tres cosas más, publicada por Lumen.
Es una cita imperdible. El evento se desarrollará en el Espacio Fundación Telefónica, ubicado en pleno centro de la ciudad. Es un oasis de silencio y elegancia. Atrás queda el bullicio de la calle. Llegamos temprano, dispuestos a visitar las exposiciones que están presentando. Subimos al tercer piso con un ascensor panorámico frente al cual se han ido acumulando personas de todas las edades. Allí nos espera el trabajo de teamLab, colectivo artístico multidisciplinar fundado por Toshiyuki Inoko, en Japón en 2001. Son un grupo de artistas quienes, a través del arte digital, buscan conectar al público con la naturaleza. Leemos la explicación que adelanta la experiencia multisensorial que nos espera. Son tres instalaciones audiovisuales. Nos sumergimos en Black Waves: Lost, Immersed and Reborn, y nos perdemos en el oleaje de un mar infinito del cual no quisiéramos salir. Nos hundimos en Flutter of Butterflies, Born from Hands que nos devuelve la magia de la niñez al permitirnos generar el aleteo de coloridas mariposas con solo tocar la pared. Y finalmente nos atrapa el círculo de Enso – Cold Light, que nos transmite la fuerza del vacío y la elegancia del espacio.
El tiempo vuela. Va a empezar la charla así que nos limitamos a dar una vuelta rápida por la exposición que en el segundo piso está dedicada a Nasca. Volveremos a verla con más calma al día siguiente.
Photo Credits: Flavia Romani
La sala donde se presentará el libro de Tute es moderna y perfectamente equipada. Los asientos se van llenando. El público está a la expectativa. No es fácil contar con la presencia de tres grandes firmas de humor gráfico como Adanti, Goacoechea y Tute. La conversación fluye entre recuerdos de infancia, consideraciones sobre la actualidad y los entretelones que esconde cada una de las viñetas proyectadas en una pantalla. Tute es más bien introvertido, poco dado a la conversación, prefiere expresarse a través de los personajes de sus dibujos. Con ellos analiza los altibajos de las parejas, ironiza sobre los lugares comunes que inundan nuestras vidas, muestra encuentros y desencuentros. Tras años de psicoanálisis logra desentrañar y desnudar, a través de la sátira, las profundidades de los seres humanos y nos obliga a reflejarnos en los espejos de una cotidianidad que nos une más allá de toda diferencia.
Photo Credits: Flavia Romani
Al finalizar la charla nos vamos con Darío, Mónica y otros amigos a un bar que, como muchos otros en Madrid, es reconocido por sus cervezas. El ambiente es de gran alegría, la conversación burbujeante y la cerveza deliciosa. Nos saludamos fijando nuestra próxima cita: el espectáculo de Mongolia sobre hielo, que, en pocos días, protagonizarán Darío Adanti y Edu Galán, ambos fundadores de la exitosa revista satírica Mongolia. Es casi un regalo para quien, como nosotras, no permanecerá mucho tiempo en Madrid.
El espectáculo se presenta el sábado siguiente. La calle es un hervidero de personas. Desde grupos de adolescentes hasta los más ancianos pasean o llenan bares, restaurantes, cines y teatros. La consigna general parece ser: pasarla bien y divertirse. No nos cansamos de mirar y absorber la vida de la ciudad. Cerca de las 22:00, hora en que comienza el espectáculo, nos dirigimos al teatro Luchana ubicado cerca del metro de Bilbao en el barrio de Chamberi. Es una zona con diversas facetas, desde sectores súper lujosos hasta dédalos de callejuelas alegres y acogedoras. El Teatro Luchana pertenece a una red de teatros que presenta espectáculos tanto para niños como para adultos. Es un espacio de calidad en el cual el talento y la creatividad encuentran merecido apoyo.
Photo Credits: Flavia Romani
El show de Adanti y Galán es muy conocido. El público, numeroso, llena la sala. Hay quien asiste por primera vez y quien, por el contrario, ya los conoce y no pierde la oportunidad de volverlos a ver. Tanto Darío Adanti como Edu Galán, dominan el escenario. El humor es abrasivo, mordaz y no ahorra a nadie. Hilarantes videos marcan las pausas entre uno y otro sketch. Con Mongolia sobre hielo va en escena la libertad de expresión, la verdadera libertad de expresión, y no solamente la que nos gusta a cada uno. Irreverentes y directos ponen el dedo en las llagas de la sociedad y de la política, sea cual sea su color. Sus palabras, que el público acoge con aplausos entusiastas, para muchos son un trago amargo, difícil de tomar. En eso reside su fuerza y su importancia. Hay quien quisiera silenciarlos, quien los amenaza obligándolos a subir al escenario con la protección de la policía. Tras la denuncia del torero Ortega Cano, ofendido por un chiste publicado en la revista Mongolia, un juez los condenó a pagar una indemnización de 40.000 euros. Una barbaridad para quien lleva adelante una revista independiente e incómoda como Mongolia. Lejos de darse por vencidos están dando la pelea en los tribunales. La esperanza es que ganen una causa que no los concierne a ellos solamente sino a todos nosotros, a todos aquellos quienes apreciamos y defendemos el valor de la libertad de expresión.
Photo Credits: Flavia Romani
Salimos con la sonrisa que ronda en nuestros labios mientras sentimos en los cuerpos la vitalidad que nos han proyectado Adanti y Galán y en la mente la necesidad de reflexionar sobre los múltiples temas que han tocado. En la entrada del teatro hay una gran fiesta. La música nos envuelve.
Cuando salimos la noche es cálida y acogedora. El eco de jirones de música, risas, conversaciones provenientes de locales diferentes nos arropa y llena las calles de una Madrid que es una invitación a la alegría, a vivir la noche y compartir.
Photo Credits: Ricardo Domingo, Espacio Fundación Telefónica