Caminando sola. Así pasé buena parte de mi tiempo cuando me mudé a Boston. Comencé a ver mis pasos, ver mi reflejo en esta nueva ciudad. El ambiente es tan diferente que me siento descolocada. Poco a poco me vuelvo parte del paisaje, mi presencia es cada vez más clara, mis pies viajan y me veo en todos lados, sola, adaptándome. Encontrándome a mi misma en lo nuevo.