Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
Paola Maita
Photo Credits: nik gaffney ©

Carta a un cometa

Querido cometa A-145:

Hoy me ha dado por extrañarte. Recordé esa noche cuando te vi por primera vez. No pensé que sería tan efímero tu paso por mi vida. En el noticiero te anunciaron con mucha alegría y por eso creí que llegarías para quedarte en mi firmamento.

Hoy he entendido que no volveré a verte más en lo que me resta de vida. La próxima predicción de tu paso por la tierra es en unos 50 años, y para entonces ya habré muerto.

Ay, querido cometa, cuánto quise verte una vez más para decirte te quiero y gracias, pero ya tu trayectoria estaba trazada sin importar mis planes.

No sé cómo podría suceder, pero espero que esta carta te llegue, porque contra toda lógica, aún te espero.

 

Siempre tuya,

V.

* * *

El cartero y yo tenemos una danza que es nuestro ritual cada vez que le entrego una carta. Él me mira con una sonrisa compasiva, la mete en el bolso y se aleja sin decirme nada. Yo mientras tanto lo veo caminar, haciéndose pequeñito hasta que se lo traga el horizonte.

Él pretende que vela por que la carta llegue a su destino y yo juego a creerle. Los dos nos conocemos nuestra pequeña mentira, pero todo forma parte de nuestra rutina.

A veces estamos conscientes de nuestros mensajes imposibles, pero igual seguimos jugando al cartero con el Universo. Quién sabe. Quizás algún día la carta se pierda y termine por accidente en su destino.


Photo Credits: nik gaffney ©

Hey you,
¿nos brindas un café?