Estas fotografías se producen como reacción ante los hechos más recientes ocurridos en Colombia. Se les arrebata la vida a 4 niños campesinos en el Caquetá. Yo me pregunto, ¿son solo 4? En realidad son miles. Miles abandonados a su suerte en este mundo hostil, maltratados y sometidos bajo el yugo de una sociedad deshumanizada. Yo me pregunto, ¿quienes somos? ¿de que estamos hechos que podemos levantarnos y caminar cada mañana como si nada sucediera? Para muchos la niñez es solo una bomba de tiempo que explota entre sus manos. Y yo hoy, me desgarro con ella.