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enrique bernales
Photo by: jalexartis Photography ©

Caminatas en la Pandemia V: Regreso a Colorado (Fin)

El lunes 10 de Agosto de 2020 mi recorrido de más de dos mil millas terminaría en Greeley, Colorado. Como señalé en la crónica anterior, la ruta desde Indiana hacia el oeste — en la frontera con Illinois y los territorios que correspondían a las playas de los Grandes Lagos — era muy auspiciosa, un sol esplendoroso, sin nubes en el cielo. Sólo faltaban catorce tranquilas horas de manejo.

 

enrique bernales

El regreso se empezó a complicar en Iowa. Me detuve en una gasolinera, llené el tanque, pero me percaté de nubes amenazadoras en el horizonte de una geografía pornográficamente plana. Había pensado detenerme para almorzar algo, pero en su lugar, decidí comprar algo para comer en el auto y seguir el camino, las nubes no me daban confianza. Era mejor seguir en la ruta. Así fue que me topé con un derecho. He manejado en muchas tormentas, así que estaba tranquilo y con confianza. Esto era muy diferente a lo que había experimentado antes. Muchas vans, autos y sobre todo camiones se detenían a un lado de la carretera ante la lluvia y los vientos, los vientos terribles. Decidí seguir y no parar, mi auto era muy chiquito, así que continué, pero despacio. Fueron dos horas escalofriantes, el auto se conmovía, yo firme en el volante. Cuando pude, por fin, atravesar el derecho con mi pequeña embarcación, me percaté que varios camiones se habían volteado a un lado de la carretera. Ésa era la peligrosidad de estos vientos llamados derecho. Cuando me faltaba poco para llegar hasta Greeley, mis pensamientos se concentraron en el Janmashtami 2020 de Krishna Vasudeva, su fiesta de nacimiento, que este año se celebra el martes 11 de agosto. Se dice que durante el nacimiento del dios azulito había una tormenta terrible. Su fiesta coincide con las lluvias torrenciales del monsoon, un acontecimiento que la gente del Hindustán espera con miedo y alegría, porque un buen monsoon garantiza que los cultivos sean prósperos, y haya comida suficiente en las mesas de cientos de millones de personas. También un buen monsoon deja mucha muerte a su paso. La vida y la muerte, otra vez, tan presentes como Janus, el dios del tiempo de los antiguos romanos, el de los dos rostros, uno mirando hacia el pasado, el otro hacia el futuro. Luego todo se aclaró. En mi teléfono consulté la hora en India, ya era martes, ya era Janmashtami, incluso, cuando el derecho me sorprendió en Iowa ya lo era, la una de la tarde coincidía con la hora de nacimiento de Vasudeva al otro lado del mundo. Sonríe. Otra travesura del azulito, pensé. Welcome to Colorado, a un lado de la carretera, la vida y la muerte, con alegría en los ojos y en los labios, regresaba a mi refugio transitorio en las Rockies. I am home, me dije, home. El hombre es su propia casa.


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