La obscuridad siempre ha sido una fuente de inspiración en mi trabajo. Para este video tuve que recurrir a un pasado que no siempre me gusta recordar pero que la canción me permitía justificar. Hablando con Bengala acordamos contar algo donde el tiempo y el espacio de los eventos no estuvieran muy claros. Queríamos además que el final fuera contundente. Entre varias juntas con la banda logramos conectar con una idea en común. Es un video muy honesto, así lo sentimos todos, la banda y yo. En él salen también personajes, familiares y amigos de la banda que han dejado una huella.
Recurrí a ese pasado obscuro en el que a veces caigo por sorpresa o en el que encuentro alivio. Cuando me siento perdido, dejo de escuchar y voy creando barreras mentales que me van saboteando la cabeza. Es lo que quería contar con este video. A veces no estamos presentes, no estamos conscientes del entorno, de cómo lastimamos, del egoísmo, y cuando más piensas que estás avanzando, descubres que en realidad vas para atrás, sin llegar a nada, sin un razonamiento interno que te permita entender tu presente. La obscuridad nos puede llevar a un abismo muy cruel, con las drogas y los excesos siempre al alcance. Lo que no está al alcance es la paz interior. Para lograrla a veces tienen que intervenir otros factores. Entender eso es lo más satisfactorio.