La pandemia ha sido una experiencia dura en todo sentido, nos ha arrebatado tiempo, seres queridos. De igual forma, nos ha obligado a re-pensar. En medio de esta serie de reflexiones, encontramos una entrevista que le realizaron al fotógrafo ghanés Nana Kofi Acquah y que titularon “El equipaje que vive contigo por siempre” en el portal Medium.com.
Podemos encontrar unos pasajes muy aleccionadores en las palabras de este fotógrafo africano, sobre la capacidad de estereotipar a través de la fotografía y el daño que le genera a quienes arropan bajo estas etiquetas.
“Cada imagen que han visto de África es devastación. Si no es guerra, es enfermedad. Si no es enfermedad, son niños soldados o rebeldes. Siempre es violencia. Y si no queremos mostrar algo violento, te llevamos a un safari y te mostramos leones, y cebras, y chitaras. Y este es un equipaje que vive contigo por siempre.
Sin importar la situación que sea, estas agencias de ayuda humanitaria necesitan dinero y muestran imágenes crudas – cual sea la excusa – después que terminó el Ébola, después de la guerra civil, el mundo sigue. Pero el africano nunca avanza porque apareces y la gente cree que eres menos calificado. Creen que eres menos inteligente. Creen que eres menos capaz. Creen que eres estúpido. El equipaje de todas estas percepciones viene de cómo África ha sido consistentemente fotografiada y retratada por los medios occidentales. Esto es contra lo que estamos luchando.
Cuando eres negativamente representado en fotografías, se vuelve extremadamente difícil seguir adelante, es casi imposible, porque para el mundo eso es lo que eres, allí es donde estás, ese es tu país. Eso es lo que es. No cambias. No creces.”
Desde hace varios años hemos sido testigos de un deterioro nacional en distintas áreas, y cómo medios nacionales e internacionales se han hecho eco de ello. Me pregunto: ¿Estará sucediendo esto con los venezolanos? ¿Estaremos exportando una imagen de continua miseria? ¿Son percibidos así nuestros familiares y amigos en el exterior? ¿Los episodios xenofóbicos de los que hemos sido víctimas se deberán a esa percepción de miseria?
Nana continúa dilucidando sobre el poder de la imagen fotográfica y cómo a pesar de haber sido empleada para estereotipar, también puede ser la herramienta para reconstruir esa percepción que se tiene de todo un continente.
“Creo que la fotografía es poderosa, por eso me convertí en fotógrafo. Una vez que ves una imagen fuerte, se queda contigo por siempre. Mi pasión por convertirme en fotógrafo años atrás fue mostrar a África, y mostrársela al mundo de un modo muy honesto. No muy positivo o negativo, solo honesto. Es increíble cuanta gente se sorprende de ver mi mundo.
Por ejemplo, si converso con gente y me preguntan “¿estudiaste en África? ¿Fuiste a la escuela en África? Hablas inglés muy bien” y les digo que no soy excepcional, hay mucha, mucha gente de dónde vengo que son como yo. ¿Cómo le explico al mundo que no soy excepcional? Que hay muchos niños en África que tienen iPads, que van a la escuela y son tan buenos como los niños europeos o americanos, que tienen acceso a tres comidas al día. Cómo muestro que sí, África tiene sus extremos, pero ¿así no es todo? Y la manera más fácil de hacerlo es a través de la fotografía. La fotografía es una gran bendición.”
Es necesario el registro, compilación, difusión y archivo de nuestras propias historias. Estamos en la obligación ciudadana de escribir la historia de un país que quiere resurgir, asumir la autoría de estos tiempos. Esto no significa dejar de denunciar las desigualdades e injusticias, pero sin duda no podemos invisibilizar a aquellos que de una u otra manera construyen el país en el que deseamos vivir, con sus obras, enseñando, trabajando, transmitiendo valores.
Reconstruir la imagen del venezolano, y que el resto del mundo nos perciba de otra manera. La fotografía es y será una herramienta comunicacional clave en ese proceso de transformación.
Photo by: Luis Cabrera ©