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Aaron, no quiero ir a Memphis

El domingo pasado se acabó The Newsroom, así que me pareció chévere terminar el 2014 con el mismo tema con el que empecé escribiendo para Viceversa.

Érase una vez Carlota y sus amigos reunidos a ver el último episodio. Éramos unos jóvenes risueños, a la expectativa de lo que prometía ser el final de una temporada perfecta. No teníamos quejas. No era posible superar esta temporada. Estábamos los cuatro sentados en los sofás comiendo Doritos, Platanitos y queso de cabra en negación porque no podíamos despedirnos. Menos mal que lo vi con gente porque de verdad que este episodio era para comentar simultáneo. 

Aaron, imbécil de mierda, ¿cómo se te ocurre terminar una temporada pulcra con ese final tan… tan… tan (insertar groserías). ¿Cómo te atreves? ¿Cómo te atreves? ¡Respóndemeeeeee! Tenía tantas esperanzas y trataste este episodio como si estuvieras escribiendo un final de temporada de Modern Family con alucinógenos y viendo el meme de Selena Gómez llorando. Nada tuvo sentido. ¡Nada! Te pasaste con los flashbacks (no se me ha olvidado la primera temporada por cierto, gracias por recordármelo). Un embarazo sin sentido. Leona Lansing siendo maternal, y Jim y Maggie dándole Ébola a todo Nueva York y a nosotros. No nos merecíamos esto. Después de cinco episodios perfectos, abusaste con todas las cosas que siempre te critican. Se te fue de las manos, Aaron, y te odio por eso. 

Si me hubieras escrito un episodio perfecto, este artículo sería una jaladera de bola dark hacia ti y tu inteligencia y tus maravillas. Cada vez que el Internet te destrozaba, yo siempre estaba ahí, leyendo, pendiente de ti. Siempre dije que no te entendían. Hay series que no son para todo el mundo, y The Newsroom entraba ahí sin lugar a duda. Siempre iba a ser una serie que no le iba a gustar a todo el mundo, pero aquellos que sí les gustaba la hicieron suya. Somos una gente mal intensa bien dedicada. Sería malo de mi parte hablar por todos ellos, pero por mí Aaron, me rompiste el corazón. Yo sé que podías hacerlo mucho mejor. Yo sé que dentro de ti está un mejor episodio.

Estoy demasiado desilusionada pero la verdad es que te tengo que agradecer por estos tres años. Si los no creyentes decidieron destrozar The Newsroom, bueno, ese es su problema. Yo la amaba y era participante activa en esta serie. Yo estaba ahí, te lo juro. Todavía me sé los nombres de los episodios de la primera temporada. Me hiciste amar a Jim Harper y odiar a Don, para después darme cuenta de mis errores y no entender cómo Don Keefer es el amor de mi vida y no estamos juntos porque es un personaje ficticio. Quiero ser la mejor amiga de Sloan y lanzar a Maggie a la calle para que la atropellen. A mi también me hubiera fastidiado el show de Pie Grande de Neal. Quería matar a Jerry Dantana con mis propias manos. Ese anillo de compromiso, Aaron, ¿DE PANA? Te pasaste. Mi favorita, Leona Lansing, gritando “Get it back!” me hizo volver a creer en la humanidad. Todo esto y más me harán extrañar esta serie. 

Bueno Aaron, la pusiste con ese último episodio, pero no te juzgaré más. Hiciste un show increíble y te amo. Nos vemos en tu próximo invento. 

Con amor, 

Carlota

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