Hace más o menos diez años tuve, junto a un par de amigas, la oportunidad de entrevistar a Pedro Zerolo para la revista que hacíamos en el taller de periodismo del colegio. La historia es la siguiente: él daba una charla en la Biblioteca Nacional y al terminarla nos dedicó unos pocos minutos para un par de preguntas rápidas. No miento cuando digo que en aquel momento, después de habernos hecho esperar mientras hablaba con varios asistentes a la charla y de habernos despachado bastante rápido, Zerolo nos cayó bastante mal.
No había pensado en aquella entrevista en mucho tiempo y hoy la he recordado debido a la noticia de su muerte. Echando la vista diez años atrás creo que es posible que Zerolo se nos atragantara porque con 16 años y con la condición de adolescentes pensaríamos que nuestro tiempo valía mucho más que el de nadie y que alguien, quien fuera, nos hiciera esperar cinco minutos era una grave ofensa. Recordando los hechos una década después veo las cosas de una forma muy distinta.
Corría el segundo año de la primera legislatura de Zapatero. Aquella en la que nuestro país se colocó a la cabeza del mundo en materia de derechos LGTB y también dio grandes pasos en los derechos de las mujeres. La lucha de Pedro Zerolo por estos derechos y por la igualdad había sido fundamental para que se avanzara en este sentido. En pleno momento en el que sucedían estos cambios Zerolo era una persona más que pública y no dudo que su agenda estuviera bastante llena. Sin embargo, decidió dedicarnos unos minutos en los que nos habló sobre lo que todo aquello significaba y cómo España estaba haciendo historia en aquel momento.
Gracias Zerolo por luchar por el cambio, por la igualdad y por el progreso de la sociedad y gracias también por concederme la primera entrevista de mi carrera periodística. Descansa.
Photo Credits: Juanjo Zanabria Masaveu