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sergio marentes
Photo by: Tim Sackton © - Day 114.

For Round 21 of the Get Pushed challenge group on Flickr, I was paired with Imani Danielle, who challenged me to " take a photo that is based on a song, book, or movie."

One of the best books I've read in the past year or so is Servants of the Map by Andrea Barrett. It is a collection of loosely linked short stories; in the title story, set in the 1860s, the main character is a British surveyor in the Himalayas who narrates his adventures via a series of letters to his wife back home in England. Letters recur throughout the stories, providing connecting threads to link families across time and space.

While thinking of how to capture this theme in photography, I remembered my own collection of letters from my childhood and early adulthood. Although I try not to keep too many mementos, I do have a collection of postcards my grandparents sent me when I was a child, as well as letters exchanged with my sister when she was at summer camp during her teenage years, a letter my mom sent me for my college graduation, and a letter from a college friend who spent part of a summer abroad in Bolivia. To up the antique feel, I applied a 'aged photo' filter in post using Lightroom 4.

Strobist: 430EX camera right through an umbrella, 1/8 power.
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Mi última carta

A mi casa llegó una carta para mí. Una carta física, en papel, con estampilla del Premio Nobel de Paz colombiano incluida, no un correo electrónico en forma de carta, llegó una carta a mis manos para leerla, verla, olerla y tocarla. Llegó una carta de esas cuando ya casi sobrepasamos la quinta parte del siglo veintiuno. La remitía alguien que, decía, lleva leyendo lo que publico en Internet desde que existe Internet. Hablaba de mis primeras incursiones en la heteronimia hasta las guerras absolutas con ella, por ella, para ella y hasta contra ella; hablaba de mis cuentos desacertados y de los que sí estaban bien hechos, de mis Articuentos flojos, de mis Cronicuentos escuetos y primitivos, de mis múltiples colaboraciones en varias revistas, decenas de blogs, periódicos y demás medios, de los libros que he publicado y de los manuscritos que he desaparecido, de quienes han hablado de mí y de quienes no, de todo lo que he dicho y, para sorprenderme por completo, y dejarme de una sola pieza, de lo que me faltaba por decir. Y finalizaba con una letra única. Firmaba así: S.

Luego de leer la carta no supe si escribir o salir a tomar el aire. No supe qué quería ni qué no. Lo que sí supe, luego de leerla a ella, a la autora de la misiva, fue que ni siquiera yo sabía tanto de lo que he escrito. Supe que no sabía lo suficiente, pero sentí que la carta la había escrito yo mismo.

La carta no la escribí yo, por supuesto, aunque las pruebas indiquen lo contrario, pero estoy casi seguro de que sí. Habrá que esperar a la segunda, o a la última.


Photo by: Tim Sackton ©

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