…que el burro va a hablar, el que hable primero más burro será, ¿Quién será?” es una típica canción para mandar a hacer silencio aquí en Venezuela, sobre todo en un salón con niños. He cantado esta canción muchas veces sin pensar en la letra, pero cuando escuché la noticia de que habían sacado CNN de las parrillas de canales de las compañías de cable venezolanas, no pude evitar cantarla irónicamente en mi cabeza sin sentir ni una pizca de sorpresa.
Mientras tecleo estas líneas, veo CNN por YouTube. En otras circunstancias, habría música de fondo pero lo prohibido es muchísimo más tentador. Sé que suena como una tonta rebeldía adolescente, pero ojalá fuese eso. Un adolescente rebelde se escapa de casa, fuma a escondidas, mete a la pareja en el cuarto cuando los papás están dormidos o ausentes… Logra sus cometidos de cualquier forma, aunque atenten contra su integridad.
Por el contrario, la conducta del venezolano ante estos hechos hace evidente que el adoctrinamiento social de los últimos años no ha sido menos que exitoso. Hemos pasado de ser una tierra llena de jóvenes que podrían tener la sangre caliente para enfrentarse a la autoridad, a ser un país en el cual te preguntan “¿Y eso que no te has ido?” o “¿Cuándo te vas?”, si tienes menos de 30 años. Somos un país de niños atemorizados, que le tememos al coco, las brujas y fantasmas; y que sólo seguimos órdenes. Fuimos fuego, pero ahora sólo somos cenizas, que quisiera creer que son de ave fénix, pero vaya que hemos tardado en renacer.
Por los momentos, sólo somos los pendejos que hacemos silencio en la sala porque el burro va a hablar, sin tan siquiera cuestionarnos si realmente el burro puede mandarnos a callar.
Sin gritos ni sorpresas, el burro ha ganado una vez más y el silencio reina en la sala.
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