Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
Juan Carlos Martínez Chávez

​Poética de la misantropía​

 

Soy solo otro tlacuache que yace en la carretera.

Soy solo otro tlacuache que yace en la carretera

soy un animal muerto en la carretera

nos bañan de sangre nos escupen

nos quieren muertos, mudos y sordos

allá en su trono impune se burlan de nosotros

nuestras almas hambrientas y desahuciadas

nuestras manos podridas de frustración

somos solo tlacuaches muertos en la carretera

descuartizados por cientos máquinas metálicas

así nos quieren, muertos, con el hocico partido…

 

 

Arboledas de los suburbios. 

Vagabundearé por arboledas infestadas

de señoras baratas

las veré putear

taconear amorfas

escupir en las banquetas.

 

Luces de gris farmacia

árboles de piel polarizada

gendarmes de nobleza opaca.

 

Hombres hablan de nada

prostitutas sexagenarias

de piernas peludas

y arrugas no maquilladas.

 

Coyotes de anillo y reloj

controlan el comercio de cachorros

gendarmes de nobleza opaca.

 

En arboledas de los suburbios

locos se bañan en las fuentes

aves comen alpiste contaminado

albañiles fuman papeles carmesí

amos lamen llagas de sus perros con rabia.

 

Miedo.

Tengo miedo de salir de casa a una jungla de asaltantes

cobardes que se escudan con cuchillos y pistolas

tengo miedo que me asesinen por robarme

100 malditos pesos y un mendigo teléfono

que la policía me siembre pruebas y me muela a chingadazos

tengo miedo siempre camino nervioso volteando atrás

volteando a todos lados cuidándome de fantasmas

una vez me asaltaron cerca de mi casa muy cerca

3 cholos armados de puños y una especie de pico

“si te mueves te mato hijo de tu puta madre” dijo

mientras el más musculoso aplastaba mi cara a paso de hiphop

huyeron cuando una señora salió de su vivienda

quise levantar la denuncia después de la revisión médica

(parecía que tenía fractura de cráneo y ojos de sapo)

“si denuncia tendrá que venir a carease con quien encaje en el perfil”

dijo el trajeado del ministerio público con una sonrisa irónica

tengo miedo de salir de casa.

 

 

Parques industriales.

De nada sirven los rascacielos

llenos de ejecutivos

ni los parques industriales

de ingenieros poderosos

ni que los poetas succionen

los tronos de las Vacas Sagradas

cual monaguillos a sacerdote pederasta,

se transforman los bosquecillos

en cotos privados y seguros

nada sirve que votemos

por naranja o azul o tornasol

ni la queja ni la revolución

ni la bandera ni el amor

cuando la guerra  estalle

cuando no haya oxigeno blanco

y el invierno sea de 40°c

cuando el caldo negro fluya sin remedio

desde la fábrica de robótica.

Hey you,
¿nos brindas un café?