Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!

Unión Europea: continuidad y anhelo de reforma

Parecería que nada ha cambiado en el Parlamento Europeo, pues el Partido Popular Europeo se mantiene en el primer lugar y la Alianza de los Socialistas y Demócratas sigue teniendo la segunda cantidad de escaños. Sin embargo, ambos bajan en favor del importante crecimiento de otros grupos.

El Grupo de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa se consolida en el tercer puesto, mientras que el Grupo de Los Verdes / Alianza Libre Europea crece también para ubicarse en la cuarta posición. Al mismo tiempo, se ha verificado la esperada subida de los euroescépticos, tanto de Europa de las Naciones y de las Libertades como del Grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa.

Desmenuzando el mensaje de los votos de los ciudadanos europeos, se puede confirmar que confluyen cuatro posturas o inquietudes con respecto a la Unión Europea: el auge nacionalista, el ascenso de un europeísmo reformista, el protagonismo de una consciencia ecológica y la supervivencia de los dos grandes grupos que vienen liderando históricamente las instituciones europeas.

Entonces, el nacionalismo deja de ser tan marginal, el ecologismo se muestra como una cuestión insoslayable y el liberalismo además de bisagra pretende ejercer una identidad ideológica más relevante. En este marco, a pesar de la crisis y la austeridad, tanto los conservadores como los socialistas, aunque castigados y debilitados, permanecen en la cúspide del Parlamento.

Se ha manifestado el anhelo de reformar la Unión Europea; los que quieren arrebatarle poder y los que desean ampliar sus competencias se fortalecen. No obstante, Europa no refleja exactamente la realidad política de Francia.

Está por verse como se configura esta nueva etapa, dado que si bien los populares resisten es cierto que socialistas, liberales y verdes han demostrado un acercamiento en diversos puntos.

Los europeos no arriesgan todo lo conseguido con impetuosos cambios, pero sí necesitan hacer evolucionar sus instituciones. Los resultados indican que Europa pacientemente aún puede ir hacia Europa si muchos de sus ciudadanos siguen recordando el pasado del continente mientras vislumbran su futuro.

Los mecanismos electorales bajan a unos y suben a otros, el tiempo dirá si esta basculación propulsa el avance del artefacto supranacional.

Hey you,
¿nos brindas un café?