Querido compadre:
Cambiemos da en el clavo: o el gobierno madurista y la oposición extrema, corresponsables de la cuestión venezolana, cesan de desnucarse o lo que ya es real desastroso se convertirá en una de las peores tragedias del siglo XXI —si ya no lo es.
Indicio de ello es que el gobierno que cuenta con la reserva de petróleo más grande del planeta se vea obligado a importar gasolina de la teocracia iraní, país donde la mujer no vale un adarme y a la oposición se la suprime mediante el asesinato.
Dependiendo de los ayatolas y del zar Putin, exKGB y también entusiasta del asesinato, Maduro seguirá hundiendo a Venezuela, mientras en sus narices y bigotes los venezolanos ricos, inclusive la mafia gubernamental, se siguen dando la buena vida.
Hay errores trágicos y errores estúpidos. ¿O no, camaradas chavistas y camaradas guaidoístas?
Ni Trump ni Putin ni Rouhani defienden los intereses y la olla del venezolano incapaz de alimentarse en el mercado negro. El país de los tepuyes reclama a gritos, cacerolazos y sollozos la emergencia de una alternativa ciudadana que lo aleje de las recidivas de la Guerra Fría, que ya nos ha costado millones de cadáveres.
Un abrazo,
Alejo