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STAY CONNECTED – Fashion Films: Las nuevas joyas audiovisuales

Hace algunos días tuve la oportunidad de hablar con Cecilia Goya -directora de comunicación y una de las participantes fundadora del proyecto BAIFFF- acerca de los retos que trajo consigo la organización del primer festival de Fashion Films de Latinoamérica. En esa charla comentamos no sólo los parámetros por los cuáles se rigieron para la selección de los videos 25 participantes, sino también las nociones y elementos a partir de los cuales los Fashion Films se alimentan para posicionarse como género audiovisual y herramienta publicitaria. Esta selección internacional se podrá ver de forma gratuita los días 13 y 14 de abril en el nuevo auditorio de la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires, Argentina.

Al momento de investigar acerca del tema encontré en la web una pieza que para mí definiría de manera audiovisual la naturaleza de este género. Se trata de “The purgatory of monotony” un Fashion Film realizado por Ace Norton en el 2014 para la colección de otoño de Rhié. En este video, premiado incluso por el Berlín Fashion Film Festival 2014, prevalece el apego a la idea de transmitir un concepto, una identidad de marca, lo cual para Goya se presenta como fundamento primero de cualquier realización audiovisual que busque catalogarse de Fashion Film.

En la conversación, y casi a modo de consejo, me comentaba la necesidad de manejar la autoría en la realización, de editar el material hasta conseguir el tiempo exacto en el cuál la historia que se pretende contar funcione. “No basta con grabar un backstage de campaña”, los fashion filmmakers se tienen que animar a la propuesta diferente, al conceptual, al abstracto, a la historia concreta y a pensar en función a una audiencia con rasgos y comportamientos de consumo particulares. “Se trata de un nuevo lenguaje que está muy relacionado con la moda por la estética, con lo editorial y lo publicitario, pero que a su vez está siendo utilizado como expresión artística, con lo cual lo que se ve es un lindo balance entre los productos y los valores de una marca”, un lenguaje en desarrollo, como ella indica, que a mi modo de ver responde a una hibridación de la imagen que caracteriza a esta época.

Para sus organizadores, este festival debe verse como una plataforma para los nuevos realizadores. Una oportunidad con la cual premiar a quienes apuestan por esta forma de narrar y que buscan ser partes de los que corren las fronteras entre las prácticas. “Con los Fashion Films son muchas las industrias que se unen con lo cual se generan nuevas oportunidades de negocio, al mismo tiempo que permiten que las marcas entiendan los nuevos panoramas mundiales para comunicar o vincularse con sus potenciales clientes”. Además, después de hablar con Cecilia, pude notar el interés que se tiene desde el festival por formar audiencias y realizadores. No sólo es una exhibición audiovisual, es un espacio de debate y formación con el cual sus asistentes podrán ser partes de discusiones en donde expertos nacionales e internacionales, como el reconocido Andy Lee -profesor en el área del London College of Fashion-, discurrirán acerca de este género que ya deja de ser tendencia para consagrarse como vía comunicacional.

En este sentido, la alianza que estos chicos han logrado entablar con el Madrid Fashion Film Festival también apunta a esta dirección. “Lo que queremos es instalar el género acá, que sea una industria nueva que genere puestos de trabajo. Nuestra alianza con Madrid tiene que ver con eso, porque está bueno lo que se produce acá y en Latinoamérica. Hay mucho talento y la idea es que en este mundo globalizado todos los creativos se puedan reunir, mezclar y dar a conocer. Por ejemplo, esta muestra de 25 cortos va a ser proyectada en la tercera edición de Madrid, con lo que directores de acá se pueden hacer conocidos en Europa y esa alianza sirve para motivar ambos mercados que son dos mercados fuertes, es un premio motivador para los directores”.

La relevancia de la primera edición del Buenos Aires International Fashion Film Festival radica en inaugurar consigo un espacio de difusión latinoamericano en el cual se busca reconocer y promover la creación de pequeñas joyas audiovisuales, que no sólo responden a una necesidad de consumo sino que se presentan como narrativas sensoriales contemporáneas.

Una de las cosas que Goya encuentra interesante, después de ver más de 200 piezas participantes, es cómo a veces es en el poco recurso en donde encuentras lo creativo, “con un lindo producto y una linda idea no necesitas una gran producción ni mucho dinero, sólo ser fiel a lo que querés contar y ser coherente con la marca”. Por esto, existe una voluntad de darle un marco diferente a esas realizaciones que por su naturaleza suelen rodar y quedarse en línea, para así premiar y reconocer a quienes trabajan con esas plataformas virtuales como medio.

Mantenerse conectados a los cambios estéticos termina siendo el origen de este festival. “Yo creo que este género nace principalmente de la plataforma de internet, es como su lugar natural. Nosotros lo traemos ahora y lo formalizamos en un cine, pero el medio natural tiene que ser internet, las redes sociales y que se hagan virales. Este mundo cambia tan rápido que hoy te puedes hacer famoso por una pieza artística, por el boca a boca o porque te recomendaron a través de alguna vía.”

Si bien, como dice Cecilia, con este género cada quien es libre de trazar sus límites y concepciones, es la apuesta por la profesionalización de una práctica artística lo que más valor genera y lo que motiva y une a diversos públicos. Después de un poco más de un año de dedicación, y de trabajar en función al detalle y a la alianza internacional, se formaliza este primer festival de la región con el cual impulsar a realizaciones locales e internacionales que han decidido mirar desde lo sensorial y crear estas pequeñas joyas, pequeñas por su duración, que nos hablan de un futuro cercano en donde la identidad y la fidelidad a la misma es lo que permitirá el verdadero posicionamiento de personas y productos.

“La propuesta es divertida. Es un festival para un público muy diverso, que se interesa por muchísimas cosas y que reúne muchas disciplinas como la música, el arte, lo editorial, lo publicitario las relaciones con las nuevas formas de marketing, entre otras. Yo creo que está bueno porque le va a mover la cabeza a muchos artistas o marcas que estén buscando cosas nuevas”

Información y acreditaciones a charlas y proyecciones: http://www.baifff.com/

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