al otro lado de la puerta el gélido pomo anuncia la presencia de una tristeza muda
vemos la mano vacilar, apretar, girar sobre su propio eje
¡valiente!
frustraciones envasadas,
escapismo edulcorado
absurda negación de los tiempos
el idealismo como órgano vestigial de la sobremodernidad
las ojeras del desencanto saludan desde el espejo
el insomnio no es más que un sueño invertido
grillo mecánico condenado a cantar por siempre la misma tonada inútil
¡necio!
televangelistas tacofóbicos secuestran el progreso en las calles de América
ídolos de papel, embebidos en gasolina, regalan fósforos en las esquinas de Europa
Bibliotecas Públicas del mundo declaran estado de emergencia,
epidemia de autocombustión
arderemos todos,
¡será hermoso!
sólo quedará mirar hacia arriba
hacerse pequeño
hombres pecera
cuerpos celestes
la respuesta en el abismo
bienvenido sea el futuro.