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Respeto y tolerancia valores a cultivar

Estamos despertando de estos dos años de incertidumbre y la verdad de la pandemia está saliendo a la luz después del bombardeo de informaciones diversas.

Se libera la niebla mental causada por la psicosis social. Sin embargo, no hemos salido de la incertidumbre, por supuesto que no, en cuanto hay muchos intereses económicos que siguen causando miedo a la población y afectando la seguridad personal.

Ya podemos tener un balance entre los vacunados, los no vacunados y los que se atienden con terapias alternativas tan criticadas por quienes se aferran a la idea de que solo hay una terapéutica de curación.

La polarización de opiniones generalmente se vuelve conflicto. Es así en el tema de los partidos políticos, el de los vacunados y no vacunados y el de las religiones. Todos creen que su idea es la mejor. El director del ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores – México) publicó en Twitter un mensaje en el cual compartió que dio positivo a Covid con síntomas leves y que se estaba atendiendo con homeopatía. Se le fueron a la yugular, antes de investigar que es egresado del Instituto Politécnico, de la carrera de Médico-Homeópata. La misma carrera que cursó su padre.

Los norteamericanos han visto a la homeopatía como competencia mientras que en Europa y en India, la respetan. Ya son más de 200 años que sigue demostrando su eficacia. Hace unos 25años la homeopatía consiguió los créditos para los estudios de la licenciatura, orgullosamente soy de las primeras en obtener la cédula profesional en el Estado de Jalisco.

Las universidades que la imparten cuentan con todos los protocolos que exige la Secretaría de Educación. Es un hecho, no todos son profesionales serios, hay muchos que desprestigian la terapéutica, prescriben sin adentrarse en las causas, aun así, mucha gente recurre a sus tratamientos tras no encontrar alivio en fármacos alopáticos o para evitar sus efectos secundarios y además porque resultan muy costosos.

Quienes acuden a los servicios de salud gubernamentales se quejan del poco tiempo que les conceden en las consulta. Sin embargo salen con cantidad de medicamentos para dormir, mitigar el dolor, fármacos que les causan iatrogenias sin mejorarles la salud.

En muchas áreas falta tolerancia y respeto para aceptar las diferencias, se limitan a juzgar todo lo alternativo. Vamos a decir en voz alta: la farmamafia, se apoderó de los estudios de medicina y de los sistemas de salud. Sus ganancias son enormes.

Los tratamientos en China tienen miles de años, el enfoque es holístico, utilizan la acupuntura, la auriculoterapia, la herbolaria, la acupresión, (que utiliza los dedos para aplicar presión directa en ciertos puntos a lo largo de los meridianos del cuerpo) y la moxibustión.

La medicina mesoamericana, es la que deriva de la sabiduría milenaria que se ha transmitido de generación en generación, utilizando hierbas, plantas y técnicas como el masaje para la inflamación de las amígdalas, para curar el empacho y levantar la mollera (la fontanela). Todo con fines terapéuticos.

La industria farmacéutica la ha querido desaparecer menospreciando a los usuarios, a los curanderos y chamanes. En Cuba los estudiantes de medicina estudian ambas terapéuticas: farmacoterapia y herbolaria.

La pandemia resultó un disparador de las crisis emocionales y mentales. Los trastornos de ansiedad, las crisis de pánico, la depresión, los conflictos de pareja se incrementaron durante el confinamiento, dos años después seguimos en la incertidumbre, la publicidad continúa infundiendo miedo, y cualquier catarro es visto como síntoma de Covid. A causa del miedo se dispara la alarma en el cerebro de manera que experimentan los síntomas.

Los efectos psicológicos, el miedo que sufrimos es similar al que sufren quienes están inmersos en una guerra con armas poderosas. Todos los días aparecen en los medios las estadísticas de los fallecidos y los que han dado positivo a las pruebas, lo cual no significa que estén enfermos.

Es preocupante la crisis económica, la preocupación baja las defensas naturales. Quizás sea el mejor momento para confiar en la inmunidad de rebaño.

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