Atrapada como está la sociedad actual en las redes sociales, saturada de información, cualquier tema llamativo se vuelve viral. De pronto circula un video en el que alguien habla maravillas de las vacunas y enseguida otro de un científico bien informado que lo desmiente. Son muchos los que acostumbran a compartir estadísticas de fallecimientos por el Covid y se ufanan al decir que México es el país con el mayor número de fallecidos.
La información y las estadísticas circulan y confunden. Pero, ¿qué hacer para dar credibilidad y tomar la información con veracidad? Lo primero es encontrar la fuente de información, preguntar al famoso Mr. Google. Los escépticos dicen que el 98 % de las estadísticas son inventadas. Otra recomendación es tomar la información con precaución. Como dice un dicho popular “ni muy muy, ni tan tan”.
Bueno, vamos a ir revisando las recomendaciones de las 3C. Calma. La mayoría de la información que circula viene con un bagaje emocional, sentimientos y emociones que causan enojo, alegría, miedo o confusión. Tratan de causar temor, asombro y saturación. Mientras más morbosas mejor, difunden noticias de crímenes impactantes, casos de abuso infantil, catástrofes por el calentamiento del planeta, en fin. Las emociones que causan son la razón por las que se vuelven virales. Hoy en día los jóvenes en la modalidad de youtubers tienen millones de seguidores. Causa sorpresa la detención de la joven influencer YosStop, quien se encuentra en el reclusorio de la Cd de México por delitos de pornografía infantil y violación equiparada en contra de una menor. El delito del cual se le acusa es haber subido el video de una menor de edad que fue violada por tres jóvenes, y lo hizo con fines de lucro. En el video aparecen actos de índole sexual en relación con una menor de edad, y la acusa es llamada apología del delito. Las feministas están sorprendidas de que no reciba la presunción de inocencia, comentan que es chivo expiatorio y se quejan de que los tres violadores sigan libres. Este acontecimiento se ha vuelto una advertencia, que sirva como muestra. Nos indica que hay que ser cuidadosos de lo que se publica en las redes sociales. Apología del delito, es un acto realizado de modo individual o colectivo como figura pública o privada que incita a incurrir en una acción que atenta contra el orden jurídico.
La otra C es el Contexto. Se recomienda revisar el argumento y hacer varias preguntas. ¿Cuál es la fuente de información? ¿qué buscan con esa información? No se necesita ser especialista en el tema, solo un dispositivo con un buscador: Google, Yahoo.
La tercera C es, Curiosidad. Un buen artículo ayuda a mantener la calma, cuenta con un buen contexto y alimenta la curiosidad. Twitter se ha convertido en una red para hacer catarsis, desplazar el resentimiento y descalificar de manera agresiva al que emite el mensaje. No es casualidad que a twitter le llamen el drenaje de las redes. Lo recomendable para los personajes que publican información política es no entrar en discusión con otros tuiteros personal porque saldrán lastimados.
A manera de conclusión los tres hábitos simples que se recomiendan para salir bien librado de las redes sociales son: estar tranquilos, no contestar un mensaje en un momento de ira ya que luego podrían arrepentirse, obtener el contexto y preguntarse: ¿Quién, cómo, dónde? Ser curioso, la curiosidad mató al gato, pero sin curiosidad el gato pierde su naturaleza. La curiosidad es la madre de la ciencia, sin curiosidad no hay investigación. Los gatos son animales muy cautelosos con todos sus actos y movimientos, son poco sociables, hasta que identifican a su amo; a la hora de comer, primero se cercioran de lo que se van a llevar a la boca al contrario de los perros que devoran la comida. Un estudio publicado en Annual Positive Psychology Summit, revela que las personas que demuestran gran curiosidad experimentan altos niveles de satisfacciones y tienen experiencias interpersonales más positivas. Las personas menos curiosas son menos competitivas, muestran mayor placer en actividades comunes como la comida, los deportes por televisión, el sexo tradicional y los trabajos sin muchas presiones.